1. Inicio
  2. Secciones
  3. Editoriales
  4. Mariano Rajoy en el gran debate de la reforma fiscal que mide a la democracia

EL CONCEPTO DE CRISIS CAMBIÓ

Mariano Rajoy en el gran debate de la reforma fiscal que mide a la democracia

Regreso, cuarenta días después, a la gran cuestión de la segunda parte de la legislatura, una reforma fiscal demandada pero de luces largas y sin cortes electoralistas.

Hechosdehoy / Hechos de Hoy
Etiquetado en: ·
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo

Desde el 14 de mayo -por cuestiones encadenadas, algunas de primerísimo orden como la abdicación de Juan Carlos I en Felipe VI– no se celebra en profundidad una sesión de control al Gobierno. La gran cuestión en el Congreso de los Diputados es sin duda la reforma tributaria aprobada en el último Consejo de Ministros. Contempla, como avanzó en sucesivos pildorazos el Gobierno, una reducción de los tramos del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y una reducción de los tipos marginales máximo y mínimo, nuevas exenciones familiares y personales, una bajada del gravamen sobre el ahorro, y reducciones también en el Impuesto de Sociedades.

Sobre esta reforma fiscal demandada, pero con exigencias de que sea de luces largas y sin cortes electoralistas, diez cuestiones a destacar:

1.- Es el gran asunto del debate político en la segunda mitad de esta legislatura. Su tramitación en las Cortes se producirá a partir del verano para que los primeros cambios puedan entrar en vigor el 1 de enero de 2015.

2.- Sin duda existe un amplio consenso sobre una reforma fiscal profunda. A la vez existe el sentimiento de no ahondar en el incremento de la desigualdad, de proteger a rentas medidas y rentas bajas y de tener como prioridad la lucha contra el fraude.

3.- Esta reforma fiscal tiene que encajarse con los objetivos de déficit. Y no puede en ningún caso pivotar sobre fines electoralistas ante comicios de máxima importancia como serán los de 2015. Tener un sistema tributario suficiente, eficiente y ecuánime resulta prioritario.

4.- La reforma fiscal se aborda sin la figura de un vicepresidente económico -pese a discrepancias y tensiones recogidas por Hechos de Hoy– y con un Gobierno desgastado en algunos de sus flancos así como en los cuadros del Partido Popular. Es muy importante un debate sereno que busque consensos, descarte críticas de "trilerismo" y evite descalificaciones en la controversia. se trata de una prueba para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su miniustro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

5.- Mariano Rajoy afronta además un momento de finura política que exige audacias y no inmovilismos. El concepto de crisis cambió. Ya no se refiere a la fuerte desaceleración económica desencadenada por la explosión de la burbuja inmobiliaria. Refleja sobre todo una crisis institucional. Reconstruir la confianza en el Estado y sus instituciones necesitará por tanto de un enorme esfuerzo. La reforma fiscal aparece como la oportunidad.

6.- Las respuestas son políticas y no económicas a la bajada de impuestos. Con dureza, la Comisión Europea ha indagado sobre la forma en la que se cumplirá con el déficit en 2016. La reforma fiscal tiene que tener también como objetivo estimuar el crecimiento económico. El propio ministro de Hacienda reconoció que sólo aportará el 0,55 de crecimiento al PIB en los próximos dos años. 

7.- No es la reforma fiscal soñada por la Comisión Lagares de profunda modernización del sistema tributario. Sus ambiciones quedaron recortadas y con un marcado carácter político.

8.- A favor, el momento económico en que los tipos de interés y la prima de riesgo sobre la deuda pública se encuentran en niveles aceptables. Las prisas del Gobierno de Mariano Rajoy son psicológica. Quiere extender el optimismo en las clases medias, azotadas por de medidas de austeridad.

9.- Evidentente son apuestas fuertes. Si al final de los debates esta reforma fiscal cuaja y se instala un crecimiento sostenido, será un paso importante en la salida de esta crisis que exige también un punto de inflexión y exigencia ética.

10. Para el Partido Popular la apuesta es capital. Tras haber logrado una mayoría electoral sin precedentes, su prestigio está en juego en los comicios locales, autonómicos y generales de 2015. Son cuestiones entrelazadas políticas, económicas y psicológicas en horas además de demanda -como registaron las últimas encuestas sobre el comienzo del reinado de Felipe VI– de consensos y pactos, de aunar esfuerzos, y de un diálogo franco, con responsabilidad máxima y generosidad.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú