En los hechos de hoy, el Gobierno de Brasil ha emitido un comunicado condenando “en los términos más fuertes”, los ataques racistas de los que el futbolista del Real Madrid Vinícius Júnior “viene sufriendo de manera reiterada en España“, la última vez el pasado fin de semana en el estadio de Mestalla, en Valencia, y ha pedido a las autoridades españolas que actúen para evitar que se repita.
“Teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y después de más un episodio inadmisible (…) el Gobierno brasileño lamenta profundamente que hasta el momento no se hayan tomado las medidas necesarias para prevenir y evitar estos hechos de racismo”, señala el comunicado, en el que pide a las autoridades gubernamentales y deportivas españolas que castiguen a los responsables de lo ocurrido el sábado.
Al mismo tiempo, el Gobierno brasileño ha apelado al máximo organismo de fútbol mundial, la FIFA, así como a la Federación Española y a LaLiga para que pongan en marcha medidas oportunas para evitar que se repitan hechos como este.
“El Gobierno brasileño viene actuando en cooperación con el de España para promover políticas de igualdad racial y compartir conocimientos y buenas prácticas para ampliar el acceso a las personas afrodescendientes e inmigrantes en el deporte con plena intolerancia a aquellas prácticas que discriminen”, señala el texto firmado por los ministerios de Asuntos Exteriores, Igualdad Racial, Deporte y Derechos Humanos y Ciudadanía.
Insultos racistas
Los insultos racistas contra Vinicius Jr se han convertido en asunto de Estado en Brasil. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva empezó su comparecencia en la cumbre del G7 en Japón hablando del jugador.
“Pienso que es importante que la FIFA, la liga española y las ligas de otros países tomen medidas serias, porque no podemos permitir que el fascismo y el racismo dominen dentro de los estadios de fútbol”, criticó.
El ministerio de Igualdad Racial informó que notificará formalmente a La Liga, a la Federación Española y al Gobierno de Pedro Sánchez.
La ministra Anielle Franco informó que, poco después del partido, habló por teléfono con la vicepresidenta Yolanda Díaz, y que espera un “posicionamiento directo” del Gobierno de PSOE y Podemos.
El ministerio de Exteriores ha pedido explicaciones a la embajadora de España en Brasil, elevando al más alto nivel diplomático la gravedad de los ataques. La número dos de Exteriores, Maria Laura da Rocha, aseguró que más que la maldad de los aficionados que profirieron los insultos, “lo que espanta es la persistencia de los delitos que se cometen contra el atleta brasileño”.