Misión especial para Luis de Guindos en República Popular China. Los objetivos son múltiples. Asegurar que Mariano Rajoy trabaja activamente para un gobierno inmediato; enviar la señal de que él mismo, Luis de Guindos, sería clave en su equipo -si hay luz verde a la investidura-; y ahondar en el argumentario del error político de una multa a Portugal y España tras Brexit (ver en Hechos de Hoy, Rivera hombre fuerte del Gobierno, el último intento para evitar elecciones).
Luis de Guindos aseguró que "el sentido común dice que no va a haber multa para España" por parte de la Comisión Europea por déficit excesivo. Hizo estos comentarios en la ciudad de Chengdu (centro de la República Popular China), donde participó en la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 (G-20).
Luis de Guindos se reunió con los ministros de Economía de Alemania, Francia e Italia. Hay máximo interés en saber qué pasa en España y qué escenarios se pueden abrir el jueves 28.
También hablaron de la posible multa de la Comisión Europea a España y Portugal. Le comunicaron su rechazo a que "se imponga ningún tipo de sanción", según desveló Luis de Guindos. Apuntó "que existen razones de peso que justifican que no haya multa para España ni tampoco para Portugal".
En el argumentario, citó el "esfuerzo fiscal que se ha realizado", los "problemas de metodología" en el cálculo de la Comisión Europea y el "esfuerzo que ha realizado España en términos estructurales", así como una inflación negativa.
Está previsto que el miércoles 27 el colegio de comisarios de la Comisión Europea haga la propuesta de sanción a España y Portugal por no haber tomado medidas eficaces para reducir el déficit, así como sobre los nuevos objetivos de déficit en España para 2016 y 2017.
Luis de Guindos también se entrevistó en Chengdu con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, con quien analizó "la compatibilidad del procedimiento presupuestario de formación de Gobierno con el procedimiento de déficit excesivo".
"La mejor opción para España es continuar reduciendo el déficit público con una senda adecuada y, fundamentalmente, va a depender del mantenimiento del crecimiento económico. Es muy importante que el crecimiento económico de España se mantenga en el entorno del 2,5%", señaló Luis de Guindos.
No se pronunció sobre si la Comisión Europea ampliará o no el plazo para que España cumpla con su objetivo de lograr un déficit inferior al 3%. Luis de Guindos pronosticó que el ejercicio 2016 "va a ser más fuerte, con un crecimiento superior de lo que se había proyectado" y anticipó una expansión económica este año "en el entorno del 3 %, concretamente el 2,9 %, y el año que viene una desaceleración".
En las orillas de esta cumbre del G-20 se especuló con el impacto de los posibles pactos en un nuevo Gobierno de España. El propósito de Mariano Rajoy es el de convertir a Luis de Guindos en vicepresidente, al frente de la cartera de Economía (que asumiría la de Hacienda). Mariano Rajoy valora el carácter independiente de Luis de Guindos y su reputación como interlocutor en Bruselas y ante los mercados en general.
Pero en esta cumbre del G-20 hubo también inquietud porque todo encalle en España con la amenaza de convertirse en un problema inesperado, y grave, para la Unión Europea y la Zona euro.