Pedro Sánchez planteó a sus propios parlamentarios (diputados y snadores) una arenga que no dejó lugar a dudas y sorprendió en Bruselas. Para analistas europeos, como destacó The Times, Pedro Sánchez ha decidido jugárselo todo a una carta. Apartando y dejando a un lado a la socialdemocracia, su apuesta es la del radicalismo sin contemplaciones.

El análisis de Bendodp en Marbella

Elías Bendodo, en los hechos de hoy, ofreció nuevas claves en su intervención en el Comité Ejecutivo del PP de Marbella.

Tras el primer paso dado el 28M con la rotunda victoria del PP, tras obtener dos millones de votos más que en 2019, el coordinador general llama a dar el paso definitivo el 23J para que Sánchez “pase a la oposición cuanto antes”.

Acusó además a Sánchez de “tramposo” por poner las urnas a finales de julio para que “los españoles no voten y pueda mantenerse en el Gobierno”.

“Aunque Sánchez no quiere que vayamos a votar, vamos a hacer el esfuerzo y le vamos a decir a decir alto y claro que con nosotros las trampas no valen y que el 23J vamos a votar masivamente estemos donde estemos”, enfatizó.

Reprochó a Sánchez que haga ese anuncio para “tapar” igualmente la victoria del PP el 28M y que no haya llamado a Feijóo para felicitarle.

Censuró que “Sánchez ha hecho de la mentira su mayor patrimonio” por incumplir sus compromisos de no pactar con Podemos y con Bildu y de proteger al Estado, “al que ha desprotegido eliminado la sedición y abaratando el delito de corrupción”.

Señaló que Feijóo aspira a hablar “con normalidad” con el nuevo PSOE que salga de las urnas el 23J, pues “la primera víctima de Sánchez es el PSOE de toda la vida, al que ha eliminado para convertirlo en el partido sanchista“.

Destacó las palabras de algunos históricos socialistas sobre Sánchez, como Alfonso Guerra, que convergen en una misma idea: “a Sánchez solo le quedan tres cosas: los sanchistas, no los socialistas; el CIS trucado; y la ideología populista de Podemos“.

Celebró por último la nueva mayoría absoluta del PP en Marbella, de la mano de Ángeles Muñoz, tras “la campaña más sucia” del PSOE en toda España.