Dwight Howard demostró una jornada más su condición de mejor pívot de la actual temporada de la NBA. En el enfrentamiento entre los Rockets de Houston y los Timberwolves de Minnesota, Howard logró un doble-doble de 18 puntos, 15 rebotes y tres tapones que permitieron a los suyos ganar a domicilio 89-107 a los de Ricky Rubio.
Los Rockets lograron su sexto triunfo consecutivo, que unido a la derrota de los Spurs de San Antonio ante los Pistons de Detroit (100-109), recortan a dos la desventaja en la lucha por el liderato de la División Suroeste.
Kevin Love, que volvió con el equipo tras sufrir una contusión en el cuádriceps izquierdo, lideró a los Timberwolves al conseguir un doble-doble de 31 puntos y 10 rebotes. Sin los lesionados Kevin Martin ni Nikola Pekovic, el partido se convirtió en un duelo encestador entre los Rockets y Love, que logró un nuevo récord profesional con 23 puntos marcados en la primera parte.
Flojo ante la canasta estuvo Ricky Rubio, que la noche del pasado sábado ante los Trail Blazers de Portland, había sido la figura. Sólo jugó 30 minutos y aportó 7 puntos, aunque destacó en otras facetas del juego al repartir nueve asistencias -líder del equipo-, además de capturar siete rebotes y poner un tapón. La racha de los Wolves es claramente opuesta a la de los Rockets.