Tras un mes de juicio, el jurado popular del caso de Asunta Basterra decidió su veredicto. Finamente los padres de la niña Asunta Basterra son culpables de su asesinato ya que "no hay hechos no probados". Asimismo, el jurado cree que los padres actuaron de mutuo acuerdo en el asesinato.

Considera el jurado, por tanto, que Rosario Porto y Alfonso Basterra, son culpables de matar a la niña el 21 de septiembre de 2013 tras darle una dosis mortal del medicamento Orfidal y asfixiarla en la casa familiar para, posteriormente, dejar el cuerpo tirado en una pista forestal de Teo, en las afueras de Santiago de Compostela.

Cuatro días y más de cien horas estuvieron los miembros del jurado deliberando hasta llegar a un veredicto que se esperaba. El fiscal pide que sean condenados a 18 años de prisión y la acusación popular, a 20. Mientras el abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, anunció que recurrirá el veredicto, la letrada de Alfonso Basterra, Belén Hospido, pidió que se tenga en cuenta que no hubo alevosía sino abuso de superioridad.

De esta manera, las defensas de Rosario Porto y Alfonso Basterra, declarados por el jurado popular culpables de la muerte de su hija Asunta, pidieron el mínimo de pena para ellos: 17,5 años de cárcel.

Los dos acusados fueron trasladados a primera hora de la mañana de este viernes desde el centro penitenciario de Teixeiro (A Coruña) hasta los juzgados de Santiago para presenciar la lectura del veredicto.

Llegaron sobre las 9.30 horas y media hora más tarde, sobre las 10.00 horas, los miembros del jurado entregaron el veredicto al presidente de la Sección Sexta de la Audiencia de A Coruña, Jorge Cid. Tras revisarlo, llamaron a las partes a la sala y el portavoz del jurado leyó públicamente su decisión.

Asunta Basterra falleció entre las 16.00 y las 20.00 horas del día 21 de septiembre de 2013 por asfixia, sofocada con un objeto "blando y deformable", según recoge la autopsia, que determinó también que no había sido agredida sexualmente. En el momento de su muerte, además, tenía en su organismo una dosis "tóxica" de lorazepam -principio activo del Orfidal- que anuló su capacidad de defenderse.

En un momento próximo a su muerte -inmediatamente antes o después- el cuerpo de la niña fue atado y posteriormente trasladado a una pista forestal del lugar de Feros, donde fue "colocado" en el talud de una cuneta. Dos hombres que circulaban por la zona la encontraron pasadas las 1.00 horas del día 22.

Los análisis toxicológicos permitieron determinar que Asunta había sido sedada de forma continuada con dos benzodiacepinas en los tres o cuatro meses anteriores a su muerte, en los que registró varios episodios en los que acudió a clase con síntomas de somnolencia.

A raíz de las primeras indagaciones, que comenzaron la misma madrugada, la madre de la menor, Rosario Porto, fue detenida el día 24 de septiembre, tras asistir a la incineración de su hija. El padre, Alfonso Basterra, fue detenido al día siguiente, en el transcurso de un registro.

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