Con una gran atención se ha seguido en América Latina el rápido proceso de abdicación de Juan Carlos I. El proceso de la Cumbre Iberoamericana, que contó con el arquitecto excepcional que fue Enrique V. Iglesias, figuró como una cuestión de primer orden en el reinado de Juan Carlos I. Los líderes americanos saben muy bien que Felipe VI tiene una perfecta información de las cuestiones y los entresijos que preocupan en América Latina. Su relación es personal. Hay a la vez aprecio y una relación muy fluida.
Felipe VI valora en toda su dimensión el liderazgo exterior de su padre, que supo a la vez abrir camino a las empresas españolas y superar escollos a inversiones en España. La relación exterior es hoy política y económica en la globalización y la gobernanza internacional. Si Felipe VI no tiene una relación personal tan estrecha con los líderes de Oriente Medio -especialmente Arabia Saudí y las monarquías del Golfo Pérsico– cuenta en cambio con hilo directo en América Latina, y recibe a la vez apoyo y respeto a su figura en Estados Unidos.
Entre los mensajes de felicitación al nuevo monarca destacó el de Barack Obama, reconociendo el legado que deja en la relación bilateral Juan Carlos I y expresando a la vez a Felipe VI el deseo de construir una relación de aliados estrechos entre Estados Unidos y España. El presidente de Estados Unidos felicitó a Felipe VI y le manifestó su deseo de "trabajar estrechamente con él", para "continuar fortaleciendo" el vínculo entre los dos países.
"En nombre del pueblo estadounidense, felicito a Su Majestad el Rey Felipe VI con motivo de su investidura como rey de España", señaló el mensaje de Obama. "España es un apreciado aliado de Estados Unidos y compartimos fuertes lazos arraigados en la historia", destacó subrayando su deseo de "trabajar estrechamente" con el nuevo Rey para continuar el fortalecimiento de la relación entre ambos países. "Mientras España celebra esta transición y mira hacia el futuro, el pueblo estadounidense lo celebra junto con el pueblo de España", subrayó Obama.
Felipe de Borbón y Grecia residió en Estados Unidos entre los años 1993 y 1995 mientras estudió un máster en Relaciones Internacionales en la Universidad de Georgetown, en Washington. Ha sido uno de sus destinos principales en sus viajes exteriores, realizando 15 visitas como Príncipe de Asturias.
A la vez Obama valoró en su mensaje el legado de Juan Carlos I. "Estamos muy agradecidos al Rey Juan Carlos I por su amistad y su liderazgo a la hora de guiar la democracia en España y profundizar en la relación transatlántica", destacó. Antes de la firma de la abdicación, Obama habló el domingo con Juan Carlos I para felicitarle por su “histórico reinado” según confirmó la Casa Blanca. Obama agradeció al Rey su “firme promoción de la democracia en España” y su “compromiso con las relaciones transatlánticas”.
Juan Carlos I ha conocido a todos los presidentes de Estados Unidos desde John F. Kennedy, dejando un legado histórico e inédito de relaciones personales. Ha tenido igualmente una relación muy estrecha con figuras históricas de América Latina. Fue un momento emocionante, como se señaló a Hechos de Hoy, la cerrada ovación que recibió Juan Carlos I en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, una reunión que en su momento marcó un hito y reconoció su liderazgo en la nueva relación de España con las naciones de América latina.