El panorama económico que se vive en la actualidad es convulso. Además de las secuelas de dos años de pandemia, el estallido de la guerra en Ucrania ha puesto patas arriba gran cantidad de sectores. 

Esto ha provocado una inflación general que se ha puesto de manifiesto en la subida de precios en todo tipo de productos. De este modo, el dinero de los españoles cada vez vale menos. 

Las previsiones de inflación de aquí a final de año no son muy halagüeñas. El Banco de España prevé que el IPC se duplicará respecto a la anterior estimación, alcanzando el 7,5%. De cara a los próximos años se espera una desaceleración, aunque dependerá de numerosos factores, entre ellos la evolución del conflicto ucraniano. 

Por suerte, existen ciertas actividades que se pueden llevar a cabo con los ahorros para evitar que pierdan valor. De esta manera se puede paliar el efecto de la inflación y no perder capital. Aquí se presentan algunas ideas.

Comprar bonos del Estado 

En primer lugar, adquirir bonos del Estado es una forma de rentabilizar los ahorros a bajo riesgo. Consiste en comprar deuda pública con un tipo de interés prefijado con anterioridad. Este varía con cada emisión de deuda que efectúa el Estado. En la actualidad está en el 0,8%.

Los bonos del Tesoro tienen una vigencia de 3 a 5 años, durante la cuál el inversor obtendrá beneficios anualmente. Y se venden de 1.000 euros. Así, una compra de 1 bono con un tipo de interés del 6% generará 60 euros anuales. Su principal ventaja es que se sabe de antemano cuál es la rentabilidad exacta que se puede obtener.

Adquirir una propiedad

Uno de los métodos más antiguos y tradicionales de sacar partido al capital ahorrado es invertir en propiedades. Se prevé que el mercado inmobiliario mantenga su crecimiento y que los precios suban. 

De esta manera, se puede mantener el inmueble a la espera de que se revalorice. Mientras tanto, una buena idea es alquilarlo aprovechando los altos precios y la demanda. Con esto se puede sacar una renta mayor e ingresos pasivos. 

Invertir en el mercado de divisas 

Esta opción ha ganado gran popularidad gracias al avance de las tecnologías. En el mercado de divisas (también conocido como forex) se invierte en pares de monedas. Se obtiene beneficios cuando una se revaloriza contra la otra. Un ejemplo es la cotización del euro contra el dólar (EUR/USD).

En este momento de gran depreciación del euro, puede ser buena idea invertir en este par de divisas para obtener rentabilidad. Es una actividad que ofrece buenas oportunidades, aunque es necesario formarse adecuadamente. Para ello, es posible echar un vistazo a fxforex para más información.

Meter el dinero en un fondo de inversión

Otra opción es meter el dinero en un fondo de inversión. Suelen estar gestionados por inversores profesionales y ofrecen retornos ligeramente superiores a la inflación. Así, es posible evitar que los ahorros se devalúen. A diferencia de los bonos, su tipo de interés no está garantizado y puede incluso ocasionar pérdidas en momentos especialmente negativos para la economía.

Podría decirse que es una alternativa a medio camino entre las dos anteriores. La rentabilidad es inferior al forex y superior a los bonos, al igual que lo es su riesgo.