Los ingredientes
– 8 lonchas casi transparentes de jamón serrano
– 1/2 paquete de rúcola
– queso parmesano rallado no muy fino o en láminas muy finas
– un buen chorro de aceite de oliva extra virgen
– vinagre de Módena
– sal gorda
La preparación
Preparar cuatro platos. Sobre cada uno se colocan enroscadas dos lonchas de jamón serrano muy, muy finas.
Encima se reparte la rúcola, unas hojas ya conocidas en época de los romanos, rica en vitamina C y con propiedades digestivas.
Cubrir con el queso parmesano.
Mezclar un buen chorro de aceite de oliva con un poco de vinagre de Módena y regar los platos con este aderezo.
Espolvorear cada plato con un poco de sal gorda.