El Vaticano evitó facilitar primero las imágenes de Francisco en la visita a Fidel Castro. Sólo dio el paso cuando se hizo pública en La Habana la imagen del saludo. Todo se preparó en un encuentro íntimo. 

No hubo una conversación a fondo aunque se había especulado con ello. Fidel Castro no asistió a la misa de Francisco en la Plaza de la Revolución. A su llegada a La Habana, el Papa expresó su respeto a la figura de Fidel Castro. Pudo comprobar en La Habana que su estado es el de una persona anciana, con salud delicada y gran atención. Viviendo, como muchas otras personas ancianas, en un clima que es el de una burbuja, de atención permanente, y tras haber sufrido una muy seria intervención quirúrgica.

El padre Federico Lombardi confirmó el encuentro del Papa con el expresidente de Cuba, Fidel Castro, a quien visitó en su casa de La Habana. El encuentro se produjo tras la misa de Francisco en la Plaza de la Revolución de La Habana. Fue un encuentro de media hora larga, desarrollado, según se calificó, en un ambiente "muy familiar e informal".

El portavoz del Papa no explicó los temas trstados. Quienes asistieron a la visita de Benedicto XVI a Fidel Castro, en su visita a Cuba, señalaron que se trataron lo que calificaron como "temas de humanidad" y de "ambiente".

Federico Lombardi explicó en cambio con más detalles algunos de los regalos intercambiados por el Papa y Fidel Castro. Dos libros de Alessandro Ponzato, un libro del padre Llorente, un jesuita que fue educador de Fidel Castro, dos discos con sermones de su extutor jesuita, la exhortación apostólica Evangelii Gaudium. la encíclica Laudato Si y el libro Fidel y la religión, de Fray Betto.