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EL TEST MÁS IMPORTANTE

Líneas rojas de Felipe VI con Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón y Grecia

En el "caso Noós", el Rey mantiene un único criterio, Sabe que de la corrupción política es el entramado más delicado, el que golpeó con fuerza a la Corona. Espera una reacción de dignidad.

Hechosdehoy / María Céspedes
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En el tsunami en España de la corrupción política, el caso Noós es muy especial. Desde que se destapó se convirtió en el más dañino. Se transformó demás en letal para el padre del Rey, Juan Carlos I, bajo la tormenta Corinna y su cadena de problemas de salud.

Ha avanzado de manera implacable contra Iñaki Urdangarín, el cuñadísimo, y Cristina de Borbón y Grecia, la hermana del Rey. Desde su comienzo tuvo el hito del 8 de febrero cuando Cristina de Borbón y Grecia bajó acudió como imputada a los Juzgados de Palma de Mallorca. Se encuentra en una situación de imputada por blanqueo de capitales y dos delitos fiscales (2007 y 2008). Es la situación examinada este viernes por los magistrados Juan Jiménez, Diego Gómez-Reino y Mónica de la Serna.

Independientemente de lo que suceda en Palma de Mallorca, como se señaló a Hechos de Hoy, el Rey Felipe VI va a mantener el criterio que ya estableció -y que es doloroso pero firme- de distanciamiento, marcando fronteras muy estrictas. Ha expresado con gran firmeza lo inaceptable de la corrupción política y la exigencia de ejemplaridad en las conductas, que es absolutamente necesaria para quienes ejercen un liderazgo y sirven a la sociedad (servir y no ser servidos).

Si Felipe VI ha vivido con total rechazo e indignación los casos destapados de corrupción política,  le pareció devastador y muy dolorodo el de su cuñado, Iñaki Urdangarin, y el de su hermana, Cristina de Borbón y Grecia. Su criterio el de que actúen los jueces con plena libertad, como no puede ser de otra forma.

En una de sus primeras iniciativas, la Familia Real quedó reducida a los Reyes Felipe VI y Letizia, y sus hijas, Leonor y Sofía, incluyendo también a los padres del Rey, Juan Carlos I y Sofía. Felipe VI sí espera este vez el buen juicio de su hermana para dar el paso adelante de la renuncia  a los derechos sucesorios si queda sepultada por el caso Nóos. En este sentido su criterio y su firmeza es el de las líneas rojas totales.

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