Espectacular lavado de cara de la canción Esa Diva, elegida en el Benidorm Fest para representar a España en el Festival de Eurovisión. Su publicación ha causado furor y muy pocas críticas haters en las redes sociales.
Melody estrena nueva versión y un videoclip realmente impactante. Un proyecto en el que la artista y RTVE se han volcado para dotar a la candidatura de España de la máxima calidad. Bajo la dirección de Mario Ruiz, el videoclip contrapone el esplendor y el glamur de las estrellas de cine clásico a la energía de una diva moderna y cotidiana, mostrando el lado más empoderado y auténtico de la cantante.
“Es una canción para que nos sintamos representados porque todos y todas podemos ser “Esa Diva” en nuestro día a día”. Así describe la propia Melody la canción con la que representará a España en Basilea, Suiza, el próximo 17 de mayo.
Con más de 15 años de experiencia en la industria musical, el director Mario Ruiz se ha inspirado en la letra de la canción y en la propia historia personal de Melody: “Ella es un reflejo tal cual de la letra de la canción. Estéticamente nos hemos basado en las divas del cine americano de los años 60 y 70 para algunas escenas, como la del inicio”.
La artista describe esta primera parte del videoclip, en la que aparece con un estilismo propio de la época dorada de Hollywood, como “una auténtica pasada”. “¡Esto pinta muy bien!”, comentó durante el rodaje.
El videoclip comienza sin música y generando expectación desde el principio. Con el único sonido de los flashes de los paparazis, un coche clásico entra en escena con Melody llegando a un evento. Todos los focos se dirigen hacia ella que, desde dentro del coche, comienza a cantar las primeras estrofas de la canción.
Esta parte de “Esa Diva” es uno de los principales cambios de la nueva versión del tema con respecto al de Benidorm Fest; con un arranque más épico en forma de balada. Vemos por primera vez a Melody como una diva clásica que marca distancias con todo lo que le rodea. El estilismo, el maquillaje y la peluquería refuerzan esta sensación de glamour tradicional.
En este punto, cobra protagonismo un gran telón hacia el que se dirige Melody, a cámara lenta y dando la espalda al espectador. Con la imagen en blanco y negro, deja caer su abrigo, abandona su coraza de diva, y es entonces cuando recobra el color y la canción gana potencia. A partir de ese momento, el cuerpo de baile y la coreografía tienen un papel principal. Melody es ya una artista cercana y muy segura de sí misma.
A lo largo de todo el video se demuestra que la andaluza es una artista versátil, con gran habilidad para cambiar de actitud: pasa de una versión más elevada y distante de diva a otra más cautivadora y cómplice con la cámara. “Hemos querido crear un concepto de transición desde una diva clásica hasta una diva contemporánea”, ha explicado el director.
A partir de la mitad del videoclip, se presenta a Melody en el camerino con sus bailarinas, mientras se preparan para el espectáculo. Esta parte refleja a una diva en la intimidad que le apasiona lo que hace que se divierte con sus amigas y que comparte con ellas momentos de naturalidad en los que todas se muestran tal y como son. Melody es, por fin Esa Diva sencilla de la que habla la canción.