Ramis solo piensa en el ascenso. El Tenerife venció (1-2) este sábado a la UD Las Palmas en la vuelta del playoff de semifinales de LaLiga SmartBank, celebrado en un Estadio de Gran Caanria que fue perdiendo la fe poco a poco, con todo a favor de su vecino y rival.
El equipo de Ramis traía ya una pequeña renta del Heliodoro (1-0), pero fue encontrando todo de cara en casa de un Las Palmas que no aprovechó sus ocasiones como hace tres días. El gol temprano de Enric Gallego, la lesión de Jonathan Viera y el penalti que supuso el 0-2 antes del descanso fueron mucho lastre.
El Tenerife volvió a sacar mucho más que su rival con sus armas, un equipo bien plantado atrás y con un juego vertical capaz de general peligro en muy pocos toques. A los cuatro minutos, un cabezazo de Gallego supuso el 0-1, en una mala salida de Valles.
Poco a poco, el equipo de Pimienta enlazó buenas acciones, sacando el juego que le hizo colarse en el 'Top 6' in extremis, aseguró más el balón tras las pérdidas iniciales, y Viera fue haciéndose con el control. Moleiro le dio también desborde al equipo local, que creció hasta lograr el asedio a la meta rival.
Pese a llegar hasta la cocina, Las Palmas no fue capaz de probar a Soriano y, en su mejor momento, perdió a su mejor hombre, un Viera que pidió el cambio lesionado. El palo no vino solo, ya que en el descuento el colegiado señaló un penalti de Navas a Mollejo.
El defensa local despejó de cabeza un balón al área pero con el codo golpeó al centrocampista rival, quien estaba en su espalda. Una pena máxima que protestó y mucho el equipo amarillo, pero el 0-2, doblete de Gallego, subió al marcador con el balón escapando a la red de las manos de Valles.
A Las Palmas no le quedaba otra que irse al ataque y Pimienta lo hizo sin Jesé. El 10 se quedó en el banquillo, haciendo gestos a la grada, pero lo cierto es que los amarillos generaron fútbol y ocasiones como para dar más emoción al desenlace. Cardona tuvo la más clara, mientras el Tenerife pudo matar a la contra.
A 20 minutos del final, Curbelo recortó distancias en un saque de esquina, con Viera, quizá el mejor jugador de la temporada, arengando a todo el estadio desde el banquillo. El juego se paró mucho, supo jugar el cuadro de Ramis los últimos minutos, y no llegó a ver cerca el milagro el Gran Canaria. El Tenerife jugará la final por el ascenso a Primera ante Girona o Eibar.