Ucrania, sin estar en la OTAN – y gracias a la OTAN– ha llevado a Vladimir Putin a uns situación de extrema debilidad política en Moscú por el desastre que ha supuesto en todos los frentes la llamada operación relámpago de toma de poder en Kiev en tres días. Un mes después, la situación es muy diferente.

Sólo la artillería pesada, bombardeos masivos, lanzamiento de misiles crucero desde el mar Negro y la utilización de misiles hipersónicos han ido destrozando ciudades y fábricas en Ucrania. Outn ha repicado la misma campaña de destrucción de Siria. hipersónicos Kinzhal que Rusia ha lanzado contra Ucrania?. Moscú ha utilizado en Ucrania los misiles hipersónicos Kinzhal, un arma que puede transportar cargas nucleares y alcanzar objetivos a 2.000 kilómetros de distancia. Y que prácticamente no puede ser interceptado ni localizado antes de destruir su objetivo.

Paralizadas las tropas rusas

Las fuerzas rusas que han invadido Ucrania solo tienen reservas de municiones, combustible y alimentos para no más de tres días, según informó el Ministerio de Defensa de Ucrania.

"Las fuerzas de ocupación rusas que operan en Ucrania tienen reservas de municiones y alimentos para no más de tres días. La situación es similar con el combustible, que se repone con camiones cisterna".

El Ministerio de Defensa dijo que Rusia “no pudo establecer un oleoducto para satisfacer las necesidades de sus tropas” en las zonas en las que opera.

Abatidos los jefes milutares rusos

El último alto mando fallecido ha sido el jefe adjunto de la flota del Mar Negro, el capitán de primer rango Andréi Palii. Su muerte la confirmó el pasado domingo por Telegram el gobernador de Sebastopol, Mijaíl Razvozháyev. “Era amigo de Andréi Nikolayévich. Era una persona muy abierta y buena, un verdadero oficial descendiente de una dinastía de militares. Gozaba de una gran autoridad en la flota, era comprensivo y atento, sabía cómo ser cercano con cualquier persona”, afirmó el político en una de las raras confirmaciones de altos mandos fallecidos en esta guerra.

Durante su dilatada carrera llegó a ser jefe adjunto de las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria. Según el medio Forpost, el capitán había recibido la misión de asegurar el corredor humanitario de la ciudad portuaria de Mariúpol, el frente principal en esta fase de la guerra, una urbe devastada por los bombardeos y donde se lucha ahora casa por casa, un escenario muy lejano de lo que había sido dibujado como una rápida operación quirúrgica. Según el Gobierno ucranio, un francotirador acabó con su vida.

Mariúpol antes de la guerra

Fuentes oficiales del Gobierno de Ucrania también han anunciado el cese de ocho altos mandos oficiales rusos, una purga en Rusia. La última destitución que se suma a esta lista es la del subcomandante de la Guardia Nacional Román Gavrílov.

Además de la pérdida de generales, este súbito cambio en la jerarquía militar es otro indicio de que la guerra no marcha como esperaba el Kremlin.

Las tropas invasoras, sin mando

Estados Unidos no ha podido determinar si Rusia ha designado a un comandante militar responsable de liderar la guerra del país en Ucrania, según múltiples fuentes familiarizadas con el asunto, algo que los funcionarios de defensa actuales y anteriores dicen que probablemente contribuya de forma clave a la aparente torpeza y desorganización del asalto ruso.

Sin un comandante superior en todo el teatro sobre el terreno en o cerca de Ucrania, las unidades de diferentes distritos militares rusos que operan en diferentes partes de Ucrania parecen estar compitiendo por los recursos en lugar de coordinar sus esfuerzos, según funcionarios de Defensa de Estados Unidos-

Las unidades que participan en diferentes ofensivas rusas en Ucrania no han podido conectarse, dicen estas fuentes, y de hecho, parecen estar actuando de forma independiente sin un diseño operativo general.

Las fuerzas rusas también parecen tener importantes problemas de comunicación. En ocasiones, los soldados y los comandantes han utilizado teléfonos comerciales y otros canales no seguros para hablar entre ellos, lo que facilita la interceptación de sus comunicaciones y ayuda a Ucrania a desarrollar objetivos para sus propios contraataques.

Todo condujo a lo que estas fuentes dicen que ha sido una operación inconexa, y en ocasiones caótica, que ha sorprendido a los funcionarios estadounidenses y occidentales.