Los probióticos son microorganismos beneficiosos para la salud gracias a su capacidad para mantener el equilibrio de la flora intestinal y mejorar la capacidad para recuperarse de intolerancias. Por ello, ingeridos como parte de un alimento, también pueden estar asociados a efectos antimutagénicos, anticancerígenos, hipocolesterolémicos, antihipertensivos, antiosteoporosis e inmunomoduladores.
Aunque ya se conocía que había algunos alimentos que incluían estos elementos probióticos, lo cierto es que ahora hay que incluir a otro de ellos en la lista. El protagonista es el vino que según una investigación del grupo de Biotecnología Enológica Aplicada, sus bacterias lácticas que se encuentran de forma natural también pueden ser probióticos beneficiosos para la salud.
El estudio que se puede ver en la revista Food Microbiology, determina los efectos positivos del vino. Concretamente, para el estudio los expertos evaluaron la resistencia a la saliva, al medio ácido y a las sales biliares de 11 cepas de bacterias lácticas de origen enológico, de varios géneros y especies, además de dos cepas probióticas control.
Asimismo, también se encargaron de evaluar la capacidad de dichas cepas para adherirse a la mucosa intestinal e inhibir la adhesión del patógeno Escherichia coli a células epiteliales del intestino.
Según la experta las once cepas mostraron una buena resistencia a las condiciones hostiles del tracto gastrointestinal.” Con respecto a su capacidad para adherirse a la mucosa intestinal e inhibir la adhesión de bacterias patógenas, todas las cepas manifestaron una elevada especificidad, pero una cepa en particular, la P. pentosaceus CIAL-86, destacó por tener un excelente nivel de adhesión y una buena capacidad de anti-adhesión contra el patógeno E. coli”, comentaron.
Hay que recordar que las bacterias lácticas son microorganismos muy versátiles y ampliamente distribuidos en la naturaleza, y se encuentran en una gran variedad de productos fermentados, no fermentados e incluso en el tracto gastrointestinal humano. También están implicadas en la fermentación de muchos alimentos y piensos.