Fracaso político y daño general a la marca España.
Los partidos políticos hicieron justo lo contrario de los que les pidió el Rey Felipe VI de España.
La impotencia del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez lleva a los españoles de nuevo a las urnas. Habrá elecciones generales en junio. Los candidatos se culparon mutuamente del bloqueo político tras el final de las terceras consultas políticas del Rey sin poder plantearse un candidato para formar gobierno.
Primeras reflexiones sobre el momento político en España:
1. El Rey no designó candidato esta vez al constatar la falta de apoyos. Pidió el final del ejercicio cainita de reproches en la próxima campaña electoral. Los partidos políticos de inmediato hicieron justo lo contrario. Es un daño serio a la marca España que no debe continuar.
2. Insólita propuesta de pacto, el Acuerdo del Prado, del portavoz de Compromís, Joan Baldoví, minutos antes de ser recibido por Felipe VI.
3. Pedro Sánchez no debería haber aceptado valorar, en el último momento, unas propuestas que sólo buscaban deshacer las reformas tejidas por el PSOE y el PP en las últimas legislaturas.
4. Lo que está sucediendo es lo contrario de una clase política madura y responsable. Los ciudadanos no se merecen este espectáculo penoso, impropio de un país avanzado como es España en el marco de la Unión Europea.
5. Al final los comicios son el mal menor.
6. Cuando el martes 3 de mayo se publique el decreto de convocatoria de las elecciones del 26 de junio, se certificará el fracaso de la actual clase política.
7. La próxima campaña electoral sólo puede tener un marco de desarrollo, la búsqueda de puntos en común para fomar gobierno de forma inmediata tras las elecciones. Lo contrario sería, y es, inaceptable.
