Un clima de fuerte suspense a lo largo de este martes 26 en el que durante horas pareció abrirse una extraña maniobra para dinamitar de forma maquiavélica el pacto político de PSOE y Ciudadanos (ver en Hechos de Hoy, Felipe VI escucha a Albert Rivera y Pablo Iglesias en primer balance de consultas).
De nuevo la firmeza de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, y de Inés Arrimadas, líder de la oposición en Cataluña, puso cordura en una jornada de morbo y confusión. El Acuerdo del Prado fue anunciado por el portavoz de Compromís, Joan Baldoví. Se trataba de un plan de últimísima hora para un gobierno uniendo al PSOE con Podemos, IU y las confluencias. El PSOE hizo una valoración inicial positiva señalando que existín 27 de los 30 puntos suscritos con Ciudadanos.
Posteriormente rectificó tras la firmeza de las posiciones de Albert Rivera e Inés Arrimadas. Si Pedro Sánchez hubiera aceptado un acuerdo con Podemos sobre la bocina asumía el riesgo de ser expulsado del PSOE por el Comité Federal.
Albert Rivera señaló que no se podía resumir "en tres páginas" una propuesta de Gobierno de coalición "entre seis partidos distintos". Por su parte Inés Arrimadas advirtó que Ciudadanos rompía su acuerdo con el PSOE si se pactaba con los independentistas y con Podemos.