Jeroen Dijsselbloem se impuso al final a Luis de Guindos. Hizo bien Mariano Rajoy en apoyar la candidatura de Luis de Guindos para presidir el Eurogrupo e implicarse en una batalla política en toda regla. Muy seguramente, como apuntaron fuentes próximas al Eurogrupo a Hechos de Hoy, España habría ganado y dado la sorpresa en un marco general bien diferente.
Dos cuestiones no ayudaron a Mariano Rajoy.
Las tres semanas de fortísimas tensiones entre la Unión Europea y Grecia han puesto patas arriba las instituciones en Bruselas. Nunca se esperó una confrontación tan dura y un riesgo real de ruptura en la zona de la moneda única en Europa. El centro y norte no quiso perder poder ni abrir un cambio incierto pese al respeto por la figura de Luis de Guindos y los apoyos recibidos por Alemania y Francia.
Las próximas elecciones generales en España han abierto escenarios inciertos. No se pueden obviar. Mariano Rajoy podría ganar las elecciones o no formar gobierno, o verse forzado a pactar. En todo caso, sea cual sea el escenario, Luis de Guindos anunció que no seguirá en el primer plano de la escena política española tras los comicios.
En esta segunda hipótesis, el Eurogrupo ha querido evitar un presidente que pudiera verse condicionado por cuestiones de la política interna en España.
Con estos enigmas, el Eurogrupo optó, de forma mayoritaria, por un nuevo mandato de Jeroen Dijsselbloem pese a las discrepancias y criticas por su sobreactuación en el forcejeo con Alexis Tsipras y Yanis Varoufakis, y el recuerdo de su polémica gestión en el caso de Chipre.
Los días cruciales
