Durante este fin de semana y si derrota a Manchester United en Old Trafford, Leicester City será el nuevo campeón de la Premier League y consumará la mayor sorpresa del fútbol mundial durante la temporada. Sin embargo, el sufrimiento no solo va a estar dentro del campo, fue de él se va a vivir igual o más que los jugadores.

Los números rojos predominantes este viernes en la Bolsa de Londres incluyen también a las empresas de apuestas. Las acciones de William Hill y Ladbrokes cotizan con descensos que superan por momentos el 3%. Y es que las casas de apuestas británicas tiemblan ante una posible victoria del Leicester en la Premier League.

Al comienzo de temporada una victoria de los foxes se pagaba a 5000 libras por libra apostada, considerándolo más improbable que apuestas tan descabelladas como descubrir el Monstruo del Lago Ness (500 a 1) o encontrar vivo al mismísimo Elvis Presley (2000 a 1).

Las firmas británicas William Hill y Leadbrokes podrían tener que pagar unos 10 millones de libras (11,3 en euros) a los apostadores que eligieron una victoria del conjunto de Ranieri. Según informaciones a Bloomberg, la primera cotizada se anotaría unas pérdidas de 2,26 millones de euros, mientras que la segunda de ellas llegaría hasta los 3,4 kilos.

Según Expansión, Ladbrokes "nunca ha tenido que pagar una apuesta de 5000 a 1". Dicha casa tiene abiertas aún 23 de las 47 apuestas que se efectuaron bajo esa condición. En las 24 restantes, los apostantes decidieron hacer caja anticipadamente.

Seguramente en las casas de apuestas estarán rezando por un tropiezo del Leicester, pero el sorprendente equipo inglés no tiene intención alguna de dejar escapar un inédito título. Un título que se cotizaba 5000 a 1 y que sería primera vez que la casa de apuestas Ladbrokes tenga que pagar ese factor.