La nave Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA descubrió en el polo sur de la Luna un espacio comparable a nuestra Antártida en miniatura, con un cráter cubierto por hielo. El descubrimiento fue posible gracias a un reflejo captado por el satélite y después se empleó una luz láser para determinar las características de este hallazgo.
El descubrimiento, publicado en la revista Nature, está centrado en el cráter Shackleton. Desde hace dos veranos se habían registrado los brillos en su interior, pero no existía una respuesta a la incógnita científica. Sin embargo, el altímetro del Lunar Reconnaissance Orbiter aportó los datos necesarios para determinar esta circunstancia.
El rayo de luz láser se reflejó sobre el interior del cráter y a posterior se midió la energía luminosa, tal y como explicó Gregory Neuman, director de la investigación. Con estos datos, se confirmó que el interior del cráter estaba lleno de hielo.
El gran cráter pudo ser formado por una sacudida sísmica que tuvo lugar a partir de impactos de meteoritos o por las mareas gravitacionales de la Tierra. Los científicos destacaron el buen estado de conservación en el que se mantiene el cráter de la Luna, formado hace unos 3.000 millones de años.
El descubrimiento supone un hito científico fundamental para la NASA. La Luna, pese a su cercanía, sigue siendo una gran desconocida, por lo que los nuevos datos suponen un hallazgo fundamental para la comunidad científica.