El riesgo de demencia "puede ser modificado por medio de la reducción en el uso del tabaco y mayor control y detección de la hipertensión y la diabetes". Así lo asegura el Informe Mundial sobre Alzheimer 2014, que se ha presentado en el III Simposio Internacional Avances en la investigación sociosanitaria en la Enfermedad de Alzheimer, que se celebra en Salamanca.
El informe analiza de forma crítica la evidencia existente sobre los factores de riesgo de padecer demencia. En ese sentido, se apunta que "hay una evidencia importante" que indica que el riesgo de demencia para la población "puede ser modificado por medio de la reducción del consumo de tabaco y mayor control y detección de la hipertensión y la diabetes, así como el control adecuado de los riesgos/problemas cardiovasculares".
El trabajo, liderado por el profesor y uno de los máximos responsables del International Mental Health, Martin Prince, hace hincapié en que la necesidad de los mensajes para promover la salud del cerebro "deben de ser integrados en las campañas públicas de promoción de la salud, como las que ya existen".
Del mismo modo, se aboga por insistir en "la reducción del consumo de tabaco entre la población y evitar las enfermedades no transmisibles". Asimismo, se plantea de "manera clara" que la demencia debe ser incluida en el planteamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en las campañas de públicas de las enfermedades no transmisibles.
Finalmente, también observaron los expertos que el "tremendo coste económico" para la sociedad global de "más de 600 billones dólares, que se invierten para demencia, pone en juego situaciones muy difíciles" a la hora de afrontarlas "socialmente".
El III Simposio Internacional Avances en la investigación sociosanitaria en alzhéimer reúne en Salamanca a expertos mundiales en el tratamiento de las demencias con el objetivo de generar un espacio de reflexión y de debate, en el cual se propicie la difusión de resultados de investigaciones psicosociales recientes.
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