Tener conocimientos sobre primeros auxilios puede llegar a salvar vidas, aunque muy pocas personas saben cómo realizarlos cuando en su familia o en viviendas cercanas existen personas que padecen algún tipo de enfermedad mental y sufren ataques.

Por ello, y con el fin de educar a las personas y evidencias la importancia que tiene conocer de primeros auxilios, Tony Jorm, investigador de la Universidad de Melbourne, y su esposa Betty Kitchener, enfermera registrada, crearon un curso de formación en primeros auxilios para la salud mental.

Con el fin de dar a conocer la importancia de estas nuevas metodologías publicaron un informe sobre las temáticas que maneja el curso, en las que se incluyen el reconocimiento de los factores de riesgos potenciales y señales de advertencias para una variedad de problemas de salud mental.

Hay que recordar que entre la larga lista de enfermedades mentales que tuvieron en cuenta los creadores del curso se encuentran la depresión, ansiedad/trauma, psicosis y trastornos psicóticos, uso de sustancias y autoagresión, a las cuales buscan calmar mientras llega el profesional adecuado.

El cursos en cuestión se basaba en cuatro pautas fundamentales: “Usar un plan de acción de 5 pasos, que incluye la evaluación de riesgos, escuchar y apoyar a la persona en crisis, identificar al profesional adecuado y otros apoyos; así como aprender sobre los factores de riesgo y señales de advertencia para la salud mental o problemas de consumo de sustancias”.

También estará “conocer sobre el impacto de la enfermedad en los individuos y familias, el tratamiento, recursos de apoyo y estrategias de autoayuda; y por último aplicar los conocimientos de los recursos disponibles del profesional adecuado, apoyo social y autoayuda para una persona con retos en salud mental para tratarlo y gestionar y lograr su recuperación”.

Dicha iniciativa, que se fundió hace una década en Australia y que enseña a reconocer los signos y síntomas de problemas de salud mental y a responder apropiadamente, se expandió por todo el mundo como Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, Singapur, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Reino Unido.

"El objetivo es reducir la estigmatización de las enfermedades mentales y que las personas que están aprendiendo primeros auxilios puedan ver la enfermedad mental como como cualquier otra enfermedad", comentó la experta que también aplaudió la gran acogida en algunas zonas, como Reino Unido.