Menos de treinta segundos tardó el líder del grupo de la CUP, Antonio Baños, en rechazar la última oferta de Artur Mas para poder ser investido presidente en una moción de confianza dentro de ocho meses si la Cámara no estaba contenta con su gestión. “La CUP votará no”, respondió alto y claro Baños.
"Le decimos ´no´, pero es un ´no´ tranquilo, un ´no´ que no cierra la puerta sino que estimula a ir más lejos", explicó durante su turno de intervención en la segunda sesión de investidura en el Parlamento. Según la formación de la izquierda independentista, esta oferta solo es "una reelaboración más creativa de los acuerdos de gobierno que ya tenían con ERC" y, en opinión de Baños, "no sirve para ensanchar la base social del independentismo".
“El ruido, las gesticulaciones, gustan mucho en Madrid, pero las cazas de brujas no nos sirven. La CUP no lo hace así las cosas. Creemos en la lealtad en las negociaciones. Pido un poco más de respeto a la CUP, la única fuerza que no tiene diputados imputados por corrupción”, explicó Baños.
También Antonio Baños quiso responder al reproche de Arrimadas a Mas, cuando la líder de Ciudadanos pidió al presidente en funciones que “no entregue Cataluña a la CUP. No necesitamos concesiones”.
Pese a ello, la CUP explicó que “están atornillados a la mesa de negociaciones y seremos los últimos en levantarnos: la independencia es irreversible. Ustedes son el grupo mayoritario, pero creemos en una mayoría de 72 diputados. Tiene todo nuestro tiempo para llegar a una mayoría sólida. Las elecciones anticipadas nunca serán nuestro objetivo”.