Jueves 12 de ambiente dramático en el Parlamento de Cataluña con el foco primero sobre los intentos -que son insólitos por emplear palabras de contención del lenguaje- de Artur Mas para aferrarse, o encadenarse, al poder. El presidente en funciones de la Generalitat aplica con pasión la experiencia de su personaje preferldo, Napoleón, como demuestras los acomtecimientos (ver en Hechos de Hoy, Artur Mas ofrece todo a ERC y la CUP para seguir en el poder).
La proyección de los escenarios
a) Una rebelión en la CUP.
El aspirante de Junts pel Sí perdió su primera votación el martes. Necesita un giro radical de los acontecimientos -de ninguna manera descartable-. La CUP dijo no cederá ni uno ni dos ni el total de sus diez diputados para votar que Artur Mas sea presidente por tercera legislatura consecutiva. Pero podría haber fisuras en la CUP o una estrategia secreta de última hora.
b) La búsqueda de un nuevo aliado.
A Artur Mas le valdría una mayoría simple, es decir que a los 62 diputados de Junts pel Sí se les sumaran otros 2 y 8 se abstuvieran. Catalunya Sí que es Pot en las quinielas de las esestrategias sorpresas.
c) La presidencia coral.
La cumbre al más alto nivel en el Palau de la Generalitat podría abrir una sorpresa de última hora con apoyo al poder colegiado de Artur Mas, Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté.
d) El escenario del desconcierto.
Si Artur Mas fracasa, se abre un periodo de dos meses para celebrar nuevos debates de investidura con la fecha límite del 9 de enero. En este plazo, el reglamento contempla que se pueden convocar tantos plenos como sean posibles por cuestión de tiempo, y se podría ir repitiendo el procedimiento hasta que se elija a un presidente. Junts pel Sí trataría de presentar un nuevo candidato o incluso la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, podría pedir a otro grupo que presentara otro aspirante si viera una mayoría alternativa que le pudiera investir.
e) El fiasco final y los comicios.
Si no hay acuerdo, el Parlamento debe disolverse automáticamente y se deberá volver a convocar elecciones para la primavera (9 de marzo la fecha de la que ya se especula). Además, si no sale victorioso Artur Mas, será el primer candidato a la Presidencia de la Generalitat desde la restauración de la democracia que no logra ser investido en ninguna de las dos primeras votaciones. Jordi Pujol fue elegido a la segunda en 1980 y en 1995, y el propio Artur Mas también en segunda votación en 2010; el resto de investiduras se resolvieron a la primera.