Una semana de cambios en Estados Unidos.
La bandera confederada comenzó a retirarse de escenarios públicos en los estados del Sur. La reforma sanitaria, que amplía la cobertura médica a millones de personas sin seguro, recibió el respaldo del Tribunal Supremo.
Fue de nuevo protagonista, en asunto de gran calado, el Tribunal Supremo. Legalizó en los 50 estados el matrimonio entre personas del mismo sexo (ver en Hechos de Hoy, #LoveWins, la reacción de Obama en la victoria del matrimonio homosexual).
A esta celebración se sumó la Casa Blanca con una fachada iluminada con los colores del arcoíris. Antes había puesto un dibujo de la mansión presidencial coloreada como el arcoíris en su perfil de Facebook. En las redes sociales, el día se celebró bajo la consigna #LoveWins (el amor gana).
Hasta ahora, el matrimonio entre personas del mismo sexo era legal en 37 estados, más el Distrito de Columbia -donde está la capital, Washington- y estaba prohibido explícitamente en 13.
La decisión del Tribunal Supremo fue considerada en Estados Unidos como la sentencia judicial más importante sobre el derecho al matrimonio desde que derogó la prohibición de las uniones de personas de diferentes razas en 1967.
