Comienza el frío invernal en las calles, y el número de mendigos que hay por las noches no es minoritario. En una ciudad como Nueva York, que el tráfico humano no permite detenerse ni un instante, es bastante difícil que alguien se detenga a mirar que ocurre a la altura del suelo. Sin embargo, cuando menos se lo esperan, un acto de bondad hace olvidarse de crisis, primas de riesgo, enfermedades, desahucios y demás catástrofes.
En la noche del 14 de noviembre, un oficial de la policía de Nueva York, Larry DePrimo, observó que en medio de la calle permanecía un hombre que además de no tener un sitio en el que vivir, tenía los pies descalzos. El agente se acercó al indigente, y le ofreció un par de calcetines y zapatos con los que pueda refugiarse del duro invierno.
El momento ha quedado inmortalizado por un turista de Arizona que se sorprendió ante el gesto del policía y decidió colgar la foto en su Facebook a través de la página del departamento. La imagen retrata una de las caras más humanas de las fuerzas del orden y ha sido compartida por 400.000 personas en todo el mundo.
El policía de 25 años, ha explicado que él mismo llevaba “dos pares de calcetines de invierno y un par de botas reglamentarias y tenía frío”, por lo que no dudó en ofrecer al mendigo que encontró en la Séptima Avenida a la altura de la calle 44, un par para refugiarse. DePrimo se acercó a la tienda de Skechers y empleó los 75 dólares que llevaba encima en comprar unos calcetines térmicos y unas botas de invierno.
El agente lleva tres años en el cuerpo y ha afirmado que cuando le ofreció las botas al indigente, éste respondió que “nunca había tenido un par de zapatos” y “me sonrió de oreja a oreja”. También le preguntó si quería tomar un café y respondió negativamente.