El ambiente en Washington es muy especial. De nuevo de forma insólita, 47 de los 54 senadores republicanos, dirigieron una carta abierta a la República Islámica de Irán.
Explicaron la división de poderes en Estados Unidos y derecho de veto del Senado sobre los tratados internacionales que firme el presidente. En su misiva advirtieron que el sucesor de Barack Obama -una vez que el presidente abandone la Casa Blanca en 2017- podría revocar cualquier acuerdo sobre el programa nuclear de Irán.
La situación es áun más alambicada. La aviación de Irán esta interviniendo en las nuevas acciones del Ejército de Irak contra la guerrilla suní radical de ISIS –Estado Islámico de Irak y el Levante-. Es deci, donde no llega o interviene la aviación de Estados Unidos lo hace la de Irán (ver en Hechos de Hoy, La mochila más dura que jamás se ha puesto un presidente de la democracia).
En este marco se produjo la intervención de John Kerry. Durante la audiencia del Comité de Relaciones Exteriores, el asunto clave fue la solicitud de autorización para el uso de la fuerza militar contra Estado Islámico. El secretario de Estado urgió al Congreso a autorizar formalmente al presidente Barack Obama a llevar a cabo una guerra contra los terroristas de Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria.
"La resolución que sometimos (al Congreso) le daría un mandato claro al presidente para conducir un conflicto armado contra el Estado Islámico y los individuos o fuerzas afiliadas", dijo John Kerry ante la comisión de Asuntos Exteriores del Senado, acompañado del jefe del Pentágono, Ashton Carter y el jefe de las Fuerzas Armadas, Martin Dempsey.
Reclamó a los legisladores que otorguen "los medios para que Estados Unidos y sus representantes hablen con una voz única y fuerte, en un momento crítico en el que Estado Islámico (ISIS) pierde su impulso y muestra signos de fragmentación". "El presidente ya dispone de la autoridad estatutaria para actuar pero la expresión formal y clara de su apoyo disiparía las dudas sobre el hecho de que los estadounidenses están unidos en este esfuerzo", destacó John Kerry.
El Congreso y el gobierno de Estados Unidos debaten un texto que Barack Obama presentó el 11 de febrero para que se autorice formalmente a declarar la guerra contra Estados Islámico (ISIS) durante tres años y sin intervención terrestre de larga duración.
