Florence Arthaud, vencedora en 1990 de la regata en solitario la Route du Rhum o Ruta del ron hubiera seguramente preferido morir en la mar arrancada del timón de su velero por una ola furiosa que no en la tierra argentina a consecuencia de una desgraciada maniobra de helicóptero.
Dropped –Caído-, ironía de un macabro destino, es el título del programa de telerealidad que emiten las cadenas de televisión TV2 de Noruega y la francesa TF1 para la que trabajaban los dos helicópteros con pilotos argentinos que colisionaron cayendo sobre el terreno de la Rioja argentina y donde han muerte diez personas entre ellas la navegante francesa.
Florence Arthaud era un mito de la navegación a vela, sobre todo en Francia donde era conocida como “la pequeña novia del Atlántico” desde que a los 21 años comenzó a participar en La ruta del ron regata en solitario que comienza en St Malo y cuyo destino es Point-a-pitre en la isla de Guadalupe.
A los 33 años consiguió vencer con una singladura de 14 días, 10 horas y diez minutos sobre su trimarán Pierre 1er demostrando que la vela de alta competición no es terreno vedado a las mujeres. Convertida en mito viviente, como lo era la editorial –Arthaud– que hace casi un siglo publicaba ya libros de marineros y aventuras marítimas.
Otros navegantes que ella conoció, Eric Tabarly y Loïc Caradec, al que ella intentó salvar en plena regata al escuchar su llamada de socorro, murieron abrazados a la mar como otros muchos más anónimos que pagaron con su vida su pasión por la navegación a vela.
Libertad, es la clave de arco de esa pasión por la vela que lleva a algunos a desafiar un hábitat para el que el ser humano no está naturalmente preparado. Libertad y necesidad llevaron desde los más remotos tiempos a nuestros ancestros a surcar esas aguas que con su atracción fatal nos llaman como las sirenas de la Odisea al Ulises que muchos llevamos dentro.
Florence Arthaud convirtió en obsoleto el antiguo aforismo; “hay tres clases de hombres, los vivos, los muertos y los navegantes”. En la fecha siguiente al Día Internacional de la Mujer la muerte de Florence Arthaud nos recuerda la gran fortaleza del mal llamado sexo débil y que también a ellas puede atribuírseles la estrofa de una canción, Gente di mare que refleja bien a las almas de timón y escota….
Gente corsara che non c´e´ piu´
Gente lontana che porta nel cuore
Questo grande fratello blu