El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol comunicó el pasado miércoles a la Agencia Tributaria que no tenía nada que declarar al ser preguntado sobre sus bienes en el exterior. "No hi ha res a declarar" ("No hay nada que declarar"), fue la escueta declaración que realizó Jordi Pujol.
Fue el pasado miércoles cuando se le preguntó sobre si tenía cuentas o propiedades en el extranjero. Así al menos se ha publicado en La Vanguardia. Al poco tiempo de conocerse todo el escándalo, Hacienda envió a los miembros de la familia Pujol una notificación citándoles para que aclarasen su declaración de bienes en el extranjero.
En este sentido, la esposa del expresidente, Marta Ferrusola, y cuatro de sus siete hijos, Mireia, Marta, Pere y Oleguer, realizaron estas declaraciones los pasados días 14 y 23 de julio, según informa La Vanguardia. No es la primera vez que ocurre algo parecido ya que en 2013 la familia Pujol también recibió un requerimiento de información, pero en aquella ocasión negó tener bienes en el exterior.
Asimismo, también se conoció que la familia Pujol solo regularizó el dinero de Andorra tras la información publicada el 7 de julio por El Mundo cuando se denunció que la familia tenía cuentas e ingresos con un valor de 3,4 millones de euros en Andorra.
En ese sentido, Pujol confesó el pasado 25 de julio que durante décadas mantuvo cuentas en el extranjero sin regularizar, aunque aseguró que eran fruto de la herencia de su padre. El ex presidente catalán alegó que "lamentablemente no se encontró nunca el momento adecuado para regularizar esta herencia".
El expresidente de la Generalitat defendió en aquel momento que él no había sido ni fue titular de alguna cuenta en el exterior. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecerá este martes en el Congreso para hablar de dicho caso, aunque la ley le impide desvelar si Jordi Pujol y su familia se acogieron a la amnistía fiscal.