Los insurgentes huthis de Yemen han lanzado el viernes aproximadamente una decena de ataques con misiles y aviones no tripulados contra instalaciones de la petrolera estatal saudí Aramco en el interior del país, dentro de una "ofensiva profunda" en represalia por la participación del reino árabe en la operación internacional contra los rebeldes.
El portavoz militar huthi Yahya Sarea ha asumido en nombre del movimiento el "ataque hostil" confirmado este viernes por la petrolera en la ciudad de Yedá, a unos diez kilómetros del circuito de Fórmula 1 de La Corniche, donde el viernes se disputaban ya los entrenamientos libres del Gran Premio de Arabia Saudí. El Mundial sigue adelante en medio de reuniones de la Federación Internacional (FIA), equipos y pilotos.
El portavoz también ha informado de ataques contra "instalaciones vitales en la capital del enemigo saudí, Riad, con un lote de misiles", según una comparecencia recogida por la agencia de noticias Saba.
La operación, ha añadido, también ha apuntado a dos refinerías en Ras Tanura y Rabigh, así como contra instalaciones de Aramco en Jizan y Najran. También han lanzado ataques contra las regiones de Dhahran al Janub, Abha y Jamis Musait.
Previamente, las fuerzas de defensa aérea de Arabia Saudí informaron de que su escudo antimisiles había conseguido destruir al menos nueve aviones no tripulados y un misil lanzados por la insurgencia huthi lanzados contra la parte sur del país.
El misil tenía como objetivo la localidad de Najran, en el suroeste del país, mientras que los aviones no tripulados tenían como objetivo posiciones en el sur, centro y este del país, según la agencia oficial de noticias saudí SPA.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, encabezado por el presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, y apoyado por la citada coalición internacional liderada por Riad, y a los huthis, respaldados por Irán.
El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.
Leclerc manda con Sainz y Alonso en la pomada
El piloto monegasco Charles Leclerc (Ferrari) ha dominado el viernes los entrenamientos libres del Gran Premio de Arabia Saudí, segunda prueba del Mundial de Fórmula 1, una toma de contacto con dos sesiones en la que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) terminaron tercero y undécimo.
Leclerc, ganador del fin de semana pasado en Baréin, lideró la tabla de tiempos de la primera y segunda sesión de libres, mejorando hasta marcar el 1:30.074 que se quedó arriba. El líder del Mundial sin embargo terminó antes de tiempo la segunda sesión por un golpe con el muro. Sainz, que mejoró por la tarde, también tuvo un roce que le hizo quedarse sin esos 20 minutos últimos.
El madrileño, segundo el domingo pasado, lo hizo con neumático medio, después de hacer una primera sesión corta pero también productiva, con lo que tendrá aún mucho que decir el fin de semana. Con 12 pilotos en un segundo, la confección de la parrilla está muy en el aire, con los Red Bull de momento segundo y cuarto.
Está por ver si se guardaron mucho o poco Max Verstappen, que no puso el neumático blando, y Sergio Pérez, del mismo modo que los Mercedes de Lewis Hamilton y George Russell, quinto y sexto, a priori no dieron todo su rendimiento. De momento, la nueva Fórmula 1 inicia otro fin de semana con tiempos igualados y batalla abierta en la que busca su sitio Alonso.
El doble campeón del mundo quiere más ya de inicio, y no solo asegurar la entrada en los puntos del domingo. El asturiano cayó un puesto en la segunda sesión, pero de su undécimo al sexto hay solo tres décimas. Lo mismo pensarán sin embargo, Lando Norris, Esteban Ocon, Valtteri Bottas o Yuki Tsunoda, por delante de Alonso.
El GP siguió su curso a pesar de los atentados y los ataques con misiles que sufrió la ciudad de Yeda este viernes a escasos 10 kilómetros del circuito. La Federación Internacional (FIA), equipos, pilotos, las reuniones se suceden y la preocupación es importante mientras de momento el espectáculo continúa.