Momento importante de la campaña para los comicios del 25 de mayo con la presencia en Madrid del líder del centroderecha -democristianos, liberales y conservadores- y candidato a la sucesión de Jose Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión Europea.
Jean-Claude Juncker, como presidente del Eurogrupo, ha vivido en primera línea el gran esfuerzo de España por afrontar una situación de déficit inesperada, adelgazar el empleo público, y afrontar a la vez recesión, paro y prima de riesgo desbocada. En esa batalla titánica, Jean-Claude Juncker ha mantenido estrechos contactos con Luis de Guindos -hombre que pisa fuerte en Bruselas, asunto que destacó Hechos de Hoy-, y Mariano Rajoy.
Inicialmente Jean-Claude Juncker no era el candidato de Mariano Rajoy pero aceptó las observaciones de Angela Merkel. Si gana en estos importantes comicios, la impresión en Bruselas es que habrá un gobierno más enérgico y comprometido, con agilidad ante crisis tan complejas como la de Ucrania y con una visión de rigor.
La valoración de Rajoy
En el desayuno de Fórum Europa, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió del riesgo de que "los populismos, los aerófobos o las fuerzas políticas disgregadoras" pongan en riesgo la salida de la crisis. Destacó que el próximo Parlamento Europeo necesita "más que nunca" de fuerzas políticas europeístas.
Rajoy elogió al candidato a la presidencia de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker por su trayectoria política y su total dedicación al proyecto europeísta. Hizo énfasis en su personalidad por ser un hombre "de principio y no de circunstancias", "un baluarte del valor de la integración" y "un firme defensor del valor de la unidad que respeto a la diversidad europea". "Ha dedicado su vida a un propósito tan noble como eliminar fronteras, unir pueblos y enfatizar en lo que los europeos tenemos en común y no en lo que nos separa", subrayó.
Un paro de escándalo.
Por su parte, el candidato a la presidencia de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker destacó las reformas del Gobierno de Mariano Rajoy como ejemplo en la Unión Europea que va a permitir, dijo , que España, sea en 2015 la economía europea que experimente un mayor crecimiento, de más de un 2%.
Al mismo tiempo calificó como "escandaloso" el nivel de paro, que impide que se pueda hablar todavía del fin de la crisis. "Los resultados de España hoy en día son impresionantes pero no podemos decir que la crisis ha terminado", advirtió. Cuando el paro disminuya de forma "clara e importante" la crisis habrá terminado, sentenció. En su visita a Madrid aseguró que no defiende un proyecto de austeridad sino de "rigor" para una Europa social, proclamando que le gustaría el establecimiento de un "salario social mínimo".
El gran debate
