El ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke, ha confirmado que el tenista serbio Novak Djokovic ya ha abandonado el país oceánico rumbo Dubái después de que el Tribunal Federal rechazase su recurso y confirmarse su deportación.
"Puedo confirmar que el señor Djokovic ya se fue de Australia", anunció Hawke en la red social Twitter. "Acojo con beneplácito la decisión unánime de hoy del pleno del Tribunal Federal de Australia, que confirma mi decisión de ejercer mi poder en virtud de la Ley de Migración para cancelar el visado del señor Novak Djokovic en interés público", añadió.
Según un sondeo realizado por un medio australiano, el 83% de los encuestados apoyaban la expulsión del país de Djokovic. Al jugador le saldrá cara su obstinación de no vacunarse. No podrá regresar a Australia en tres años, deberá pagar los costos del juicio, no estará tampoco en Wimbledon, y probablemente pierda a alguno de sus sponsors: Lacoste, Hubloc y Asics.
El actual número uno del mundo, partió este mediodía, hora española, en un avión desde Melbourne hacia Dubái, donde hará escala antes de recalar en un país europeo sin determinar, probablemente su patria natal, Serbia.
Muy distinta ha sido la reacción de la familia del tenista.
El padre de Novak Djokovic, Srdjan Djokovic, ha tildado de "intento de asesinato" de su hijo por parte de las autoridades australianas, "con 50 balazos en el pecho".
"El intento de asesinato del mejor deportista del mundo ha terminado, 50 balazos en el pecho de Novak", señaló tras el anuncio de la deportación de su hijo.
Por otra parte, Srdjan Djokovic destacó que su hijo tuvo tiempo de felicitar a un joven tenista durante la vista de su apelación. "A pesar de todo, le ha dado su apoyo a un joven jugador de 17 años, ese es Nole, un hombre, un hermano. Nos vemos en París", afirmó en referencia a Roland Garros, el único de los tres 'grandes' que ha confirmado que Djokovic sí podrá jugar a pesar de no estar vacunado.