La espera ha durado once días y ha mantenido en vilo no sólo al mundo del deporte. La decisión de los tres jueces fue unánime y da la razón al gobierno australiano. Novak Djokovic perdió su batalla y será deportado de Australia, no podrá competir en el Abierto de este año y podría enfrentarse a una prohibición de entrada a Australia de hasta tres años.
El tenista Novak Djokovic será expulsado de Australia después de perder su última apelación. A las 7.54, hora española, y por Internet, James Allsop de la Federal Court of Australia anunció la retirada definitiva del visado.
El Tribunal Federal de Australia rechazó por unanimidad el recurso final presentado por el tenista número 1 del mundo para quedarse en el país, por lo que será finalmente deportado. Djokovic debe asumir todos los costos. La sentencia no se hará pública antes del lunes. Ninguna de las partes puede apelar el veredicto.
Los tres jueces federales rechazaron su apelación después de que el Gobierno cancelara inicialmente su visado por motivos de salud pública. El Gobierno australiano argumentó que la llegada del tenista serbio de 34 años, y que no está vacunado contra el coronavirus, representaba una amenaza para la salud pública.
Djokovic, nueve veces ganador del Open de Australia será deportado y no podrá defender a partir del lunes su título en Melbourne.
En su primera declaración, Djokovic asegura estar "terriblemente decepcionado" y afirma que ahora se tomará un tiempo para descansar y recuperarse de estos once dias de nervios y estrés, antes de realizar más comentarios. Y añadió que "me gustaría agradecer a mi familia, amigos, equipo, simpatizantes, fans y a mis compatriotas serbios su continuo apoyo. Todos han sido una gran fuente de fortaleza para mí".