Lunes de novedades en Barcelona. Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) admitió discrepancias internas pero seguirá con el plan separatista. El partido de Artur Mas reconoce que existe un debate interno pero negó fisuras en la resolución independentista acordada con la CUP.

Es de todas formas una situación abierta donde se están desarrollando contactos y llamadas fuera de la escena política. Artur Mas ha dado un golpe en la mesa por las filtraciones a La Vanguardia de las discrepancias en su actual gobierno en funciones. Nervios, sin duda, en la Generalitat porque el guión no es el previsto.

En el Parlamento de Cataluña, una situación delicada que está mostrando el coraje de Inés Arrimadas y su manera tenaz de construir consensos. Ciudadanos, Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) –Miquel Iceta– y Partido Popular de Cataluña (PPC) –Xavier García-Albiol-, se unieron para bloquear el pleno secesionista. Los tres partidos acordaron  no dar validez a la Junta de Portavoces convocada por Carme Forcadell. Creen que vulnera el reglamento del Parlamento de Cataluña al no contar todavía el PPC con grupo parlamentario.

Si la Junta se celebra y no cede Carme Forcadell, presentarán recursos de amparo al Tribunal Constitucional para evitar que se lleve a cabo el pleno. Atención al lunes 9, y a los acontecimientos en Cataluña. Como apuntó Hechos de Hoy, el escenario buscado por los radicales se centraba en el espacio abierto entre la celebración de las elecciones en Cataluña y los comicios generales en toda España.