En los hechos de hoy, jueves 10, jornada crucial para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Mosad (Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales).
Paralelamente a las operaciones en Gaza y Líbano, Benjamín Netanyau lleva a una reunión especial de su Gobierno las alternativas de la respuesta al segundo ataque de Irán contra Israel. Fue un ataque inédito y muy peligroso de Irán contra Israel al incorporar misiles balísticos como informó Hechos de Hoy.
Cumbre telefónica
Paralelamente, la Casa Blanca confirmó una cumbre telefónica. El presidente Joe Biden mantuvo el miércoles “una llamada telefónica directa de 30 minutos” con Benjamín Netanyahu. Su primera conversación en casi dos meses abordó la respuesta de Israel al masivo ataque de Irán con misiles balísticos.
“Discutieron una variedad de temas”, confirmó la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre después de que terminó la llamada. Esta cumbre telefónica fue una extensión de las discusiones entre funcionarios estadounidenses e israelíes sobre la respuesta de Israel al ataque iraní que Biden apuntó que debería ser “proporcional”.
El comunicado de la Casa Blanca describió a Biden condenando “inequívocamente” el ataque con misiles iraníes, sin extenderse más en la discusión de los dos líderes sobre la respuesta de Israel.
Ambos líderes pasaran 49 días sin hablarse en medio de una rápida escalada de tensiones en Oriente Medio. Fue una señal de lo tensa que se ha vuelto la relación y las diferencias de sus objetivos para la región.
Biden se ha sentido frustrado porque Netanyahu parece ignorar sus consejos y recomendaciones. Algunos funcionarios estadounidenses han especulado en privado con que el líder israelí busca impulsar al candidato presidencial republicano Donald Trump en las semanas previas a las elecciones de noviembre.
Funcionarios estadounidenses revelaron el mes pasado que fueron tomados por sorpresa por la operación de Israel que abatió al líder de Hezbolá en el Líbano. Los asesores de Biden dejaron en claro a funcionarios israelíes que era esencial coordinar acciones potencialmente escalonadas, sobre todo porque podrían poner en riesgo a las tropas estadounidenses en la región.
.La Casa Blanca reveló que los dos líderes intercambiaron puntos de vista sobre el Líbano. Y que Biden destacó la necesidad de un “acuerdo diplomático” que permita a los ciudadanos israelíes y libaneses desplazados por la violencia a lo largo de la frontera regresar a sus hogares.
A la vez Biden “afirmó el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos de Hezbolá, que ha disparado miles de misiles y cohetes contra Israel solo durante el año pasado, al tiempo que enfatizó la necesidad de minimizar el daño a los civiles, en particular en las áreas densamente pobladas de Beirut”.
Y presionó nuevamente por una “diplomacia renovada” para desbloquear las estancadas conversaciones para asegurar un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes en Gaza, donde también presionó para restablecer las rutas de ayuda humanitaria.
Los líderes, dijo la Casa Blanca, acordaron “permanecer en estrecho contacto durante los próximos días, tanto directamente como a través de sus equipos de seguridad nacional”.
La vicepresidenta Kamala Harris se unió a la llamada, que tuvo lugar a media mañana, desde Nueva York a través de una línea telefónica segura. Se negó a dar más detalles sobre la conversación en una entrevista con la CNN el miércoles por la mañana, y le dijo a Dana Bash que era confidencial. Aun así, reconoció la importancia de la conversación, la primera entre Biden y Netanyahu desde el 21 de agosto.
“Fue una llamada importante”, confirmó.
“El presidente y el primer ministro se conocen desde hace décadas, y sus conversaciones, su relación, siempre han sido honestas y directas, y esta conversación de 30 minutos que tuvieron también fue directa y muy productiva”, confirmó en la Casa Blanca la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre.