Cierre de la tercera semana de enero con avances muy notables en el afianzamiento de la Marca España tanto en Bruselas como en Washington. Las pautas del IBEX 35, prima de riesgo y bono a diez años están ofreciendo la lectura, indicaron expertos a Hechos de Hoy, del cierre de la recesión en el final de 2013 en el que se produjeron ya avances en el PIB, y un crecimiento para 2014 con previsiones al alza y un marco de creación de empleo.
Tanto en Bruselas como en Washington, y es un sentimiento que se ha expresado de forma meridiana a Mariano Rajoy, el éxito de su misión en La Moncloa se va a medir única y exclusivamente por los avances en la lucha contra el paro, en niveles actualmente que son inaceptables para España y la Unión. En esta segunda cumbre, tras la de junio en Bruselas, y después del acto del jueves en el Monasterio de Yuste cargado de mensajes, Mariano Rajoy, con el núceo económico de su Gobierno, expone a José Manuel Durao Barroso la segunda parte de sus reformas.
En la anterior cumbre de Bruselas participaron siete ministros españoles y varios comisarios europeos. Rajoy obtuvo entonces el respaldo político de la Comisión Europea dando por superado el clima de drama vivido por España un año antes. Esta vez, tras una reunión personal, se celebra un almuerzo de trabajo con asistencia de los ministros de Exteriores, José Manuel García-Margallo; Economía, Luis de Guindos: Hacienda, Cristóbal Montoro; y Empleo, Fátima Báñez.
Entre las reformas pendientes se encuentra la de carácter tributario, que está siendo objeto de estudio por parte de un grupo de expertos que han recibido ese encargo del Gobierno y que se prevé presentar en el mes de marzo. Desde Bruselas, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, se refirió a la importancia de las reformas laboral y fiscal que calificó como necesarias para completar la recuperación.
Los resultados de la reforma bancaria y un análisis del que Rajoy considera el principal problema del país, el paro, están igualmente sobre la mesa de la reunión, así como las expectativas ante las elecciones europeas de mayo, un asunto que preocupa a Durao Barroso.