La Guardia Civil ha rescatado a 527 inmigrantes que se encontraban a la deriva en varias embarcaciones al sur de la isla italiana de Lampedusa. Se trata de 409 hombres, 36 mujeres (una de ellas fallecida) y 82 menores de edad.

El primer rescate se realizó dentro de una actuación que ya estaba realizando la fragata de la Armada española Reina Sofía. Al llegar al lugar, los guardias civiles sacaron del agua a un total de 42 personas, entre ellas varios niños y mujeres que fueron subidos a la fragata.

Asimismo, el buque Río de Segura recibió otro aviso sobre el avistamiento de una embarcación neumática que se encontraba a la deriva. Fueron socorridas 137 personas, 109 de ellas hombres, 16 mujeres y 12 menores. La embarcación enla que viajaban, ante la imposibilidad de su recuperación o remolque, quedó a la deriva.

Más tarde, el mismo buque del Instituto Armado llevó a cabo
rescate de un grupo de 164 personas que viajaban en otra embarcación de madera, de unos 20 metros de eslora y cuatro metros de manga. En ella viajaban 128 hombres, tres mujeres (una de ellas fallecida) y 33 menores de edad.

Para llevar a cabo esta operación, la embarcación interceptada fue abarloada a un costado del buque, procediéndose al embarque de los rescatados a través de la puerta de rescate. Esta embarcación, ante la imposibilidad de su remolque, quedó a la deriva.

Posteriormente se tuvo conocimiento de la existencia de otra embarcación a la deriva, en la que viajaban 126 personas: 87 hombres, 15 mujeres y 24 menores. Una vez que se ayudó a todas estas personas, la embarcación quedó a la deriva debido a la imposibilidad de ser estibada a bordo o de su remolque.

Ayuda a agentes italianos

Por último, se recibió una nueva comunicación sobre el avistamiento de otra embarcación con gran cantidad de personas a bordo. Al llegar al lugar, se observó cómo un petrolero, con el apoyo de la embarcación de la Guardia Costera italiana, estaba rescatando a las personas que viajaba en una embarcación de madera de unos 20 metros de eslora.

Ante la imposibilidad de que el petrolero ayudase a más personas, la embarcación fue trasladada hacia el costado del buque oceánico, donde se llevó a cabo el rescate de las 100 personas -85 hombres, dos mujeres y 13 menores- que aún quedaban a bordo.

A los inmigrantes rescatados se les facilitó agua y alimentos, acomodando en la cubierta de vuelo a los varones mayores y en la sala de náufragos a las mujeres y a los menores, poniendo rumbo al puerto de Cagliari, en la isla de Cerdeña, lugar designado por las autoridades italianas para el desembarque de los rescatados.