Ningún ministro con el Rey en su viaje a América Latina, interrumpiendo sus vacaciones, para asistir a la jura de Luis Abinader como presidente de República Dominicana para un segundo mandato.
De nuevo, no sólo un gesto feo de La Moncloa sino inaceptable ninguneo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. No vivimos en un régimen presidencialista sino en una Monarquia Parlamentaria.
No es una cuestión de opinión o criterio.
La Constitución lo fija de manera precisa.
“Los actos del Rey serán refrendados por el presidente del Gobierno y, en su caso, por los ministros competentes” según el artículo 64.1 de la Constitución. Por lo tanto la Constitución determina que el Rey debe viajar en sus actos oficiales fuera de España siempre acompañado de un ministro de jornada, el término con el que es conocido el ministro del Gobierno que debe figurar junto a la Casa Real en sus actos oficiales.
El Rey Felipe VI viajó de Madrid a Santo Domingo acompañado sólo por la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo; el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino; y el consejero diplomático, Alfonso Sanz Portolés.
De nuevo, de manera sectaria, el Gobierno se volcó en los viajes del Rey a Santiago de Chile y a Brasilia en las tomas de posesión de los presidentes Gabriel Boric y Luis Inácio Lula da Silva
En Chile, el Rey estuvo acompañado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero. Sánchez le dio entonces prioridad ideológica a estos desplazamientos.
Em Brasil se vivió el mismo guión. Para asistir en Brasilia al acto en el Palacio de Planalto, el Rey viajó con el ministro de Exteriores, Albares y también la vicepresidenta Díaz quien rompió incluso el protocolo para abrazar aparatosamente al presidente brasileño.
En la reciente gira crucial a Estonia, Letonia y Lituania, el Rey -que es además Capitán General de las Fuerzas Armadas– no estuvo acompañado (como destacó Hechos de Hoy) ni por el ministro de Exteriores ni por la ministra de Defensa. Sólo se movilizó Margarita Robles en el último momento ante el escándalo que se originó.
Sánchez, tras su viaje secreto a Islandia de vacaciones, y su nuevo descanso en Lanzarote, no ha dado el total apoyo institucional a este viaje que hubiera requerido. Hasta dos o tres ministros por la situación excepcional que se vive en América Latina. Se trata de una muy grave crisis al atrincherarse Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores de Caracas tras perder las elecciones y negarse a entregar el poder en una situación insostenible en Caracas.
Precisamente Santo Domingo, que acogió a Carlos Andrés Pérez (CAP) tras dejar el poder en Caracas, podría ser uno de los escenarios de nueva residencia para Nicolás Maduro, asunto que se negocia a contrarreloj como una de las alternativas al ser inviable su situación en Venezuela.