Es una cuestión política pero también económica porque la educación es clave para las nuevas generaciones, el avance del país en general y la proyección de la marca España en la Unión Europea.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparecido ante los medios. Detalló el recurso contencioso-administrativo que presentará la Comunidad de Madrid ante el Tribunal Supremo contra el currículo de Bachillerato aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
En el recurso, la Comunidad de Madrid también ha pedido su suspensión cautelar. "Forma parte de un rediseño de España entera", ha sostenido Ayuso.
"El Gobierno más débil de nuestra democracia no debe destrozar la educación de los españoles", ha dicho Ayuso en rueda de prensa en la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid. Tampoco se puede "silenciar el debate de algo tan importante", ha enfatizado.
El Gobierno regional entiende que el currículo educativo tal y como está configurado por el Gobierno central es "especialmente dañino" en la etapa de Bachillerato, siendo esta "la más importante, puesto que da acceso a estudios superiores y universitarios".
La presidenta ha explicado los motivos del recurso, acompañada del consejero de Educación, Ciencia y Universidades y portavoz del Ejecutivo, Enrique Ossorio, en el último día de plazo para su presentación.
"El fondo de todo esto se pergeñó a escondidas y en el peor momento cuando España estaba atendiendo a una crisis mundial y se está llevando a cabo con plazos imposibles de cumplir, con las peores artes, suplantándose el sistema de saberes, conocimientos y acervo cultural que conecta entre generaciones nuestro pasado, presente y futuro, y con afán de ingeniería social", ha expuesto.
La presidenta considera que se está viendo como "el Gobierno busca transformar la sociedad y hacerlo a su medida". A su parecer, "esta reforma educativa no puede ejecutarse sin un gran debate nacional, sereno, plural, transparente y abierto y donde participen todas las fuerzas cívicas, políticas y cultural". Así, ha insistido en que se "están volando los puentes del pasado, del presente y del futuro y dinamitando el armazón en el que se sustenta la convivencia española".
Ayuso ha declarado que las nuevas generaciones "no sabrán quiénes son y de dónde vienen" y, por tanto, "las deja en un limbo sin futuro". "Se les está instrumentalizando ante un presente de crisis, de drogas, de adicciones y ante un futuro que está por hacer", ha continuado la presidenta, que considera que "esto forma parte de un rediseño de España entera".