Intensa conferencia de prensa en el regreso a Roma, y despedida al padre Federico Lombardi que llega al fin de su etapa como portavoz del Papa (ver en Hechos de Hoy, Francisco anunció su viaje a Colombia en 2017 en apoyo al acuerdo de paz).

Francisco habló esta vez de las cuestiones espinosas. Subrayó que "no se puede decir, no es verdad y no es justo, que el Islam sea terrorista". No descartó una posible mediación en Venezuela. Fue muy prudente sobre el contragolpe en Turquía. Y no se calló, en el regreso de Cracovia a Roma sobre la investigación en torna al cardenal George Pell.

En un viaje de intensos momentos, el Papa no ocultó el revuelo sobre su caída explicando lo que sucedió y desvelando que se evitó lo peor. "Yo miraba la Virgen y me olvidé del escalón… Estaba con el incensario en la mano. Cuando sentí que caí, me dejé caer y esto me salvó, porque si hubiera hecho resistencia habría tenido consecuencias. Estoy bien, fenómeno",

De una vez, Francisco rechazó de plano que se pueda equiparar el Islam con la violencia. "No es justo identificar al islam con la violencia, no es justo y no es verdadero", subrayó en su respuesta a por qué nunca menciona la palabra Islam cuando condena el terrorismo.

"No me gusta hablar de violencia islámica, porque todos los días cuando ojeo los diarios veo violencias", djijo el Papa recordando que en Italia a diario se producen noticias de brutales asesinatos: "Este que mata a su novia, otro que mata a la suegra, y éstos son católicos bautizados, son violentos católicos", afirmó. "Si hablo de violencia islámica, debo hablar de violencia católica. Y no, no todos los islámicos son violentos y no todos los católicos son violentos. Es como la macedonia, hay de todo".

Subrayó además que "en casi todas las religiones hay un pequeño grupo fundamentalista". "Se puede matar con la lengua, como dice el apóstol Santiago", indicó.

Francisco se refirió a sus conversacions con el imán de la universidad de Al-Azhar, la máxima autoridad musulmana suní y recordó su viaje a la República Centroafricana.

Y apuntó también con claridad a la responsabilidad de los líderes europeos.

"M pregunto: ¿cuántos jóvenes que nosotros, europeos, dejamos vacíos de ideales, que no tienen trabajo, que caen en las drogas, en el alcohol, van allá y se enrolan en grupos fundamentalistas?" Finalmente señaló que "sí podemos decir que el llamado Estado Islámico es un grupito fundamentalista".

Sobre lo que pasa en Turquía, prudencia. En la conferencia de prensa se le preguntó sobre el silencio del Vaticano ante la represión y purgas que tras el fracaso del golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Francisco dijo que cuando tuvo que decir algo sobre Turquía lo hizo, "con las consecuencias que se conocen" -el centenario del genocidio armenio-. "Con la información que recibí, no estoy seguro de lo que está pasando ahí", señaló. Pero admitió que toda la situación de Turquía está en estudio por la Secretaría de Estado del Vaticano.

Respecto a Venezuela, reconoció "contactos" y la posibilidad de que la Santa Sede forme parte del grupo de mediación de los expresidentes Martín Torrijos, Leonel Fernández y José Luis Rodríguez Zapatero. 

Un momento delicado de la conferencia de prensa giró sobre qué debería hacer el cardenal George Pell -uno de sus máximos colaboradores, prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano y miembro del llamado G-9, el grupo de nueve cardenales consultores-.

Se le ha acusado de abusos sexuales. "Debemos esperar a la justicia y no hacer nosotros un juicio antes, un juicio mediático, un juicio de los chimentos. Cuando la justicia hable, hablaré yo", aseveró Francisco.

Y de nuevo un final enigmático. El Papa presiente que su salud es quebradiza aunque está lleno de energía

"No sé si voy a estar Panamá, pero Pedro va a estar en Panamá", dijo el Papa ante voluntarios, después de haber anunciado que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se realizará en Ciudad de Panamá en el 2019. Por lo pronto habrá regreso a América Latina en 2017, muy posiblemente en 2018 y el plan oficial es también para el 2019.

Benedicto XVI también dudó de su salud pero sigue como papa emérito. Francisco siempre rechazó la idea de una jubilación por motivos de salud con la situación más inédita de dos papas eméritos. Por eso abrió el interrogante.