Fue el sueño de Juan Pablo II y de Benedicto XVI. Finalmente Francisco lo logró (ver en Hechos de Hoy, Francisco y Cirilo I de Moscú, y la agenda de Rusia y China).
Aunque son muchas las interpretaciones y los matices de la histórica escala de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco ha confirmado que situó la unidad de los cristianos en el cozarón de su papado. En medios vaticanistas, nunca se comprendió cómo Benedicto XVI, el papa alemán, no avanzó en el diálogo con la Iglesia protestante.
Francisco quiere avanzar en esta dirección. En un gesto ecuménico de calado y trascendencia -que sorprendió a la Curia-, viajará el 31 de octubre a Suecia para conmemorar el 500 aniversario de la Reforma iniciada por Martín Lutero. Participará en una ceremonia conjunta entre la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial para conmemorar el 500 aniversario de la Reforma en el acto de Lund, en Suecia
Pero antes cumplió un hito que ha contado con la mediación y participación de Raúl Castro. El papa Francisco y el patriarca ortodoxo ruso, Cirilo I de Moscú, Kiril, se abrazaron en su encuentro en Cuba, un momento sin duda histórico 1000 años después de un doloro cisma en el cristianismo, la crisis de Oeste y Este. El cardenal Kurt Koch y el metropolitano ruso Hilarión fueron también arquitectos también de este encuentro. El padre Federico Lombardi, portavoz del Papa, explicó que fue "un momento histórico y una gran alegría" para Francisco. el mejor preámbulo antes de su importante viaje a México.