Este fin de año le volvió a funcionar a Antena 3 el “efecto Pedroche”. Pese a que posiblemente utilizó un plan B después de que alguien pinchara la noticia de su embarazo, Cristina Pedroche, con su fiel escudero Alberto Chicote, volvió a arrasar durante las uvas y en el primer minuto después de las campanadas. Con su “capa/tienda de campaña”, en apoyo de los refugiados y a ACNUR, y su feísimo atuendo posterior -no lo puedo calificar de otra manera-, Pedroche logró mantener el tipo pese a la rabia que le debería de estar carcomiendo y desbancar por segundo año consecutivo a La 1. Durante el minuto uvas, Antena 3 anotó un 39% con 6.666.000 espectadores. Durante el primer minuto del año, un 33,5% con 5.235.000 seguidores. Excelentes datos, y casi 13 puntos de diferencia con la oferta de RTVE.
El canal público decidió este año prescindir de Anne Igartiburu y apostó por Ana Obregón, y César y Jorge Cadaval, Los Morancos. Ana, elegantísima, recordó muy emocionada a los ausentes de cada casa, e insistía en cada momento en que sus compañeros de balcón en Puerta del Sol la iban a “volver loca”. El humor un tanto casposo y desfasado de los generalmente divertidos cómicos no perjudicó a los resultados, que se situaron 2,3 puntos por encima de los datos del año pasado con Anne y Jacob Petrus. Durante las uvas, La 1 cosechó un 26,2% con 4.469.000 espectadores y en el minuto después, un 23,6% con 3.723.000 personas.
Si el batacazo del año pasado ya fue duro, Telecinco acabó su annus horribilis con un dato desalentador más. Risto Mejide y una espectacular Mariló Montero, todo hay que decirlo, cayeron al 4,7% con 799.000 fans durante las uvas, y en el primer minuto del 2023 subieron ligeramente hasta el 6,5% con 1.008.000 seguidores. En comparación con el año pasado, Telecinco bajó otras seis décimas durante las uvas y perdió cerca de 500.000 espectadores.
La Sexta ocupó la tercera plaza con Cristina Pardo y Dani Mateo anotando un 4,4%, solo tres décimas menos que Telecinco.
Segundo sorpasso pues para Antena 3 y atención a estos datos de audiencias que han abierto una brecha y un punto de inflexión. Está claro que el morbo tira, y los de Atresmedia lo saben explotar. La 1 está tocada en cuanto a su credibilidad . Y Telecinco demostró una vez más que es irrevelante en los grandes acontecimientos. Dura labor para Borja Prado si quiere sacar a la cadena del pozo en el que ha caído durante el final de la era de Paolo Vasile.