Nuevo foco de alta tensión en el Estrecho de Ormuz por el ataque de un dron al petrolero Mercer Street del magnate Eyal Ofer. Israel ha insistido en que tiene pruebas de la implicación de Irán en el ataque mortal (con dos víctimas) frente a las costas de Omán.

Es una crisis potencialmente peligrosa. Israel quiere normalizar plenamente sus relaciones con los diversos países del Golfo Arábigo. Y considera esencial que en esta zona estratégica haya una navegación segura con total protección del comercio.

El petrolero Mercer Street fue blanco de un ataque con dron en el mar de Omán, según el ejército estadounidense que tiene varios navíos desplegados en la región. El ataque, que no fue reivindicado, causó dos muertos: un británico, empleado de la empresa de seguridad Ambrey, y un tripulante rumano, según indicó el operador del buque, Zodiac Maritime, una compañía internacional radicada en Londres y perteneciente al empresario y gran magnate israelí Eyal Ofer.

"Acabo de oír que Irán intenta, cobardemente, eludir su responsabilidad en este tema, que niegan. Pero puedo afirmar con absoluta certeza que Irán llevó a cabo este ataque al buque. Hay pruebas de ello", dijo el primer ministro de Israel, Naftali Bennet.

"Esperamos que la comunidad internacional le explique claramente al régimen iraní que comete un grave error. En cualquier caso, sabemos cómo enviar un mensaje a Irán a nuestra manera", apuntó. El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid, ya había acusado a la República Islámica de "exportar el terrorismo, la destrucción y una inestabilidad que daña a todo el mundo".

Lapid llamó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y pidió una acción conjunta en la ONU contra Teherán. El ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, también denunció que el ataque había sido realizado por Irán, y exigió que "cesen inmediatamente las acciones que ponen en peligro la paz y la seguridad regional e internacional". 

El Mercer Street, de bandera japonesa, navegaba sin cargamento desde Dar es Salaam, en Tanzania, hacia Fujaira, una localidad costera de Emiratos Árabes Unidos, informó Zodiac. El grupo británico Dryad Global, especializado en seguridad marítima, se refirió al ataque sufrido por el petrolero como "represalias en la guerra en la sombra" entre Irán e Israel. 

El mar de Omán se sitúa entre Irán y Omán y allí se encuentra el estratégico estrecho de Ormuz, por el que transita buena parte del petróleo mundial y donde está presente una coalición dirigida por Estados Unidos. Dos barcos de la operadora israelí Ray Shipping ya sufrieron este año ataques atribuidos a Irán.

Para analistas, el peor escenario es convertir la zona de Ormuz en un capítulo permanente de la rivalidad abierta, y muy peligrosa, entre Irán e Israel. Siria, Líbano y la Franja de Gaza han protagonizado hasta ahora hasta ahora grendes choques. Pero el epicentro de su actual forcejeo se encuentra en la cuestión del programa nuclear iraní.

Atención a esta crisis. Estados Unidos, Reino Unido, Israel y Rumanía acusaron a Irán de estar detrás del ataque contra el Mercer Street, que se saldó con la muerte de dos tripulantes -un británico y un rumano-. El ataque habría sido ejecutado con un dron según el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM).