Dos encuestas muy importantes y bien significativas del efecto regeneracionista que ha producido la abdicación y el comienzo de reinado de Felipe VI y Letizia. Felipe de Borbón y Grecia -llegado incluso a proyectarse de forma sorprendente en medios de Francia (Le Figaro) como Felipe VI de Francia por la añoranza de una Monarquía-, junto a la repercusión internacional del comienzo de su reinado, ha irrumpido con fuerza como un momento de renovación y palanca de cambio, el tiempo nuevo que señaló el propio monarca ante las Cortes.
El sondeo de El País refleja que una amplia mayoría quiere que Felipe VI aliente el diálogo político. El 58% declara que el Rey les inspira "sensación de seguridad". Al 19% les produce "inseguridad". El 90% cree urgente llegar a acuerdos de Estado, según la encuesta de Metroscopia.
El sondeo de La Vanguardia muestra que Felipe VI estrena reinado con un apoyo superior al de su padre, Juan Carlos I. El 61% juzga positivo el relevo al frente de la Monarquía. En esta encuesta se refleja que los catalanes creen que el nuevo Rey conoce bien la realidad de Cataluña. A la vez señala que los españoles creen que el Gobierno de Mariano Rajoy debe hacer un gesto hacia Cataluña.
En las dos encuestas, seis de cada diez españoles se sienten seguros con el Rey y consideran que la abdicación de Juan Carlos I y la proclamación de Felipe VI contribuye al fortalecimiento y a un mayor prestigio social de la Monarquía.
En la encuesta de Metroscopia el 58 por ciento de los ciudadanos cree que el nuevo Rey inspira una sensación de seguridad, frente a un 19% que opina lo contrario. La inmensa mayoría de los ciudadanos (91%) considera que los partidos políticos deben afrontar la nueva etapa con voluntad de diálogo y que es urgente buscar acuerdos para resolver los problemas de España, con pactos que vayan más allá del bipartidismo.
En el caso de que los distintos partidos no lograran ponerse de acuerdo sobre las grandes cuestiones de Estado, el 75 por ciento de los encuestados apoyaría la intervención del Rey para alentar la búsqueda de acuerdos en su papel institucional.
En la encuesta de La Vanguardia, realizada por Feedback, el 61,5 % de los ciudadanos opina que el relevo en la Monarquía contribuye al fortalecimiento de la institución, frente al 35,9 por ciento que se pronuncia en sentido contrario. Los porcentajes son muy similares cuando se pregunta si Felipe VI puede contribuir a solucionar los contenciosos entre la Generalitat de Cataluña y las instituciones del Estado, ya que un 47,7% de los españoles responde que sí y un 47,1% piensa que no, aunque entre los encuestados catalanes es mayoritaria la respuesta negativa (56% frente a 40,7 %).
Este sondeo indica que el 47,9 % de los españoles (51,1 % entre los catalanes) considera justificada la abstención de CiU en la votación en el Congreso sobre la abdicación de Juan Carlos I, frente al 39,7 % (30,7 % en Cataluña) que piensa que no estaba justificada. Los sondeos en todo caso apuntan al nuevo clima de renovación surgido con una gran fuerza. Muy posiblemente, como han valorado analistas políticos a Hechos de Hoy, se ha abierto un nuevo tiempo con fuerte presión sobre el inmovilismo mostrado por Mariano Rajoy en la cuestión clave de Cataluña, la necesidad de cambios en el Gobierno, con un vicepresidente económico, y una nueva sensibilidad de regeneración en los partidos políticos.