Para la ocasión solemne de la cena de gala, la Reina ha lucido un traje largo rojo, de Stella McCartney, que ya había estrenado con motivo de la fiesta de 50 cumpleaños de Guillermo de Holanda.

Entre los invitados se encontraban los ministros españoles de Asuntos Exteriores e Industria, José Manuel Albares y Reyes Maroto, y algunos de los empresarios que este martes participan en el Foro Hispanoalemán, como los presidentes de Telefónica, el de Grupo Antolín e Iberdrola, además del presidente de la patronal CEOE.

Por la parte alemana, han asistido, entre otros, el ministro de Finanzas, Christian Lindner, y la presidenta del Bundestag, Bärbel Bas.

También ha pasado por la línea de saludo la galerista Helga de Alvear, quien este martes es la anfitriona de la reina en su visita a la exposición “Escribir todos sus nombres”, de artistas españolas, que se expone en el Palais Populaire de Berlín.

Además, la trompetista española Andrea Motis, quien ha integrado un quinteto sorpresa con Christoph Mallinger y Peter Materna, han amenizado la velada y posado con los Reyes y sus anfitriones.

A continuación, los invitados han podido degustar una cena compuesta de calabaza, manzana y aceite de semillas de calabaza; consomé de setas secas del bosque con hojaldre relleno; lucio, perca y siluro con caldo de uvas sin madurar y lentejas, y de postre endrinas, semillas de amapola y miel de los jardines de palacio .En la mesa presidencial, junto a los Reyes se han sentado el presidente de Alemania y su esposa; la presidenta del Bundestag, el presidente de la Corte Constitucional Federal Alemana y esposa, el expresidente de Alemania Christian Wulff, entre otros.

El brindis del Rey

En su intervención el Rey Felipe VI ha asegurado que tanto España como Alemania deben combinar la economía de mercado con la justicia social y las medidas necesarias para “mantener la cohesión social frente a las amenazas a los cimientos de nuestras democracias”.

El Rey también ha destacado la sintonía de España y Alemania en materia política, económica y social, y la mutua preocupación ante la agresión rusa a Ucrania.

Según el Rey, los dos países coinciden en que “nada justifica esa agresión” y apoyan “de forma inquebrantable la independencia, soberanía e integridad territorial” de Ucrania.

Además, ambos están “completamente comprometidos con una Europa soberana y fuerte, capaz de asumir plenamente sus responsabilidades” en un momento en que sus valores y principios “resultan cada vez más cuestionados”.

Por eso, ha considerado que el Plan de Acción conjunto aprobado en la reciente cumbre hispanoalemana de La Coruña “establece el marco, el camino para que nuestros países pueden cooperar en moldear la Unión Europea y el mundo que queremos”.

En su largo brindis, el Rey también ha destacado las relaciones intensas y constantes entre empresas, centros de investigación, y los intercambios bilaterales en el mundo de la cultura y la sociedad civil.

Felipe VI ha argumentado que, tanto España como Alemania, son sociedades de bienestar en las que no se debe “ignorar las inquietudes y preocupaciones que la difícil situación económica está provocando en muchos ciudadanos”.

Por ello, ha apostado por “adoptar con decisión las medidas necesarias para responder a estos miedos. Es fundamental mantener la cohesión social, frente a las amenazas a los cimientos de nuestras democracias”. “Con pocos países compartimos tan claramente la visión del mundo que queremos y el mundo por el que nos esforzamos”, ha concluido el Rey antes de levantar su copa para brindar “por ese futuro en común”.