En los hechos de hoy, el presidente del Partido Popular trasladó a Pedro Sánchez que “si lo de Bildu no es decente, tampoco lo es que pacte con ellos”. Y le acusó de ser más “generoso” con los verdugos que con las víctimas y más “condescendiente” con el partido de Otegi que con el PP y “más cruel con el PP que con Bildu”.
Preguntó a Sánchez si acaso le parece bien que “se vayan los asesinos y se queden los que les daban las pistolas” y explicó, tras el silencio del presidente, que “no se puede soplar y sorber al mismo tiempo”.
Lamentó que Sánchez no haya entendido “nada”. “Le ha faltado darles las gracias a los asesinos por su generosísima propuesta. ¡Qué pena! 144 años de historia de su partido para acabar al servicio de Bildu. ¡Qué pena en lo que se han convertido”.
Cuestionó a Sánchez si puede comprometer su palabra a no aceptar los votos de Bildu para gobernar en los municipios vascos, en Euskadi, Navarra o Pamplona. “Está en la obligación de aclarar si va a profundizar en sus pactos con Bildu”, subrayó.
“Violadores y pederastas. Sediciosos, malversadores, okupas. Y ahora también los que defendieron sus ideas con pasamontañas y pistolas. Para todos ellos, usted es la gran esperanza electoral. Yo no lo seré nunca, jamás”, sentenció.
Apuntó que Sánchez gobierna gracias a Bildu y legisla al dictado de Bildu. “¡Si hasta le permite anunciar sus leyes! Y lo peor ni siquiera son los pactos que ya han alcanzado, sino los que le quedan por alcanzar”, reprochó.
Señaló que si del sanchismo hubiese dependido, en el País Vasco habría asesinos en las instituciones y ninguno hubiera renunciado porque Sánchez se lo hubiera exigido. “Debería caérsele la cara de vergüenza”, subrayó.
Exigió a Bildu que rectifique de “forma completa” formalizando ante la Junta Electoral la renuncia de los siete condenados por asesinato y haciéndola extensiva a los otros 37 restantes
Recordó que el “mutismo” de Sánchez durante 72 horas que acabó criticando al PP. Y defendió que se ha impuesto la democracia “a pesar de él, de sus compañeros de partido y a pesar de sus socios de gobierno”. “Hemos dado un pequeño paso para detener este despropósito”, recalcó Feijóo.