Estados Unidos ha intensificado su ataque aéreo contra el Estado Islámico (EI) atacando objetivos cerca de Bagdad, capital de Irak. Esta es la primera operación contra combatientes yihadistas en los alrededores de la capital iraquí, según el Comando Central (Centcom), encargado de las operaciones en Oriente Medio y Asia.
Un grupo de aviones estadounidenses F-18 lanzaron ataques en un punto concreto al suroeste de la capital iraquí mientras que otras aeronaves atacaban en las montañas de Sinjar al oeste de Mosul, en el norte de Irak. La posición atacada cerca de Bagdad era utilizada por combatientes del Estado Islámico para disparar contra soldados iraquíes. En el otro ataque, en las montañas de Sinjar, se destruyeron seis vehículos utilizados por el Estado Islámico (ISSI o EI).
Desde el pasado 8 de agosto, las fuerzas estadounidenses han realizado un total de 162 incursiones aéreas contra los yihadistas del EI que han proclamado un califato en amplias zonas de Irak y Siria, y que según el gobierno estadounidense estaría integrado por unos 31.000 combatientes.
Hasta ahora las operaciones estadounidenses contra los yihadistas han tenido lugar solamente en territorio de Irak. Los ataques aéreos se lanzan para ayudar a las tropas iraquíes en sus ofensivas terrestres y, según fuentes estadounidenses, no se deben a ningún avance de IE hacia la capital.
El presidente Barack Obama anunció el pasado miércoles en su mensaje a la nación una nueva estrategia para extirpar el cáncer de Estado Islámico y contener y destruir a las fuerzas del EI, que incluye la posibilidad de ataques aéreos en Siria, excluyendo cualquier posibilidad de cooperación en los mismos con el régimen de ese país.
El lunes, en París, durante la Conferencia Internacional sobre la Paz y Seguridad que celebran una treintena de países bajo el liderazgo de Estados Unidos, se discutió cómo poner fin al terrorismo de IE y los modos más eficaces de ayudar al gobierno de Irak en su lucha contra los salvajes ataques terroristas. Cazas franceses realizan ya vuelos de reconocimiento sobre posiciones yihadistas en Irak. Los países se han comprometido a poner en marcha con urgencia “todas las medidas necesarias para luchar eficazmente contra el Estado Islámico”, incluida “una ayuda militar apropiada”.
