La Policía Nacional detuvo a primera hora de este martes al dueño de Vitaldent, Ernesto Colman, y a otras 12 personas, todas ellas en la Comunidad de Madrid, en una operación por un presunto delito fiscal. Los agentes, por órdenes del juez, han efectuado unos ocho registros, la mayoría en la Comunidad de Madrid, aunque también uno en Torrevieja (Alicante). Además, se ha intervenido en la sede central de la empresa, situada en Las Rozas (Madrid).
Anticorrupción indicó que la investigación permite garantizar la continuidad de las clínicas, puesto que esta actuación tiene por objetivo la defensa de los franquiciados denunciantes, que hasta el momento han manifestado que seguirán con la administración de dichas clínicas. Las actuaciones están declaradas secretas.
Colman y la cúpula de Vitaldent fueron detenidos por miembros de la Policía Nacional en una operación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) tras las denuncias de numerosos clientes.
El dueño de la franquicia de Vitaldent exigía a sus franquiciados que le pagasen grandes cantidades en metálico que posteriormente sacaba fuera de España o lo reinvertía en otros bienes. El fraude asciende a varios millones de euros y la operación policial se precipitó ante la sospecha de que el principal implicado iba a fugarse cerrando el negocio y dejando las clínicas a su suerte.
Colman, nacido en Uruguay en 1961, se instaló en España en 1989 procedente de Argentina. La cadena odontológica cuenta actualmente con unas 400 clínicas distribuidas por toda España y unos 3.500 empleados. Ofrece servicios de odontología integral así como todo tipo de especialidades: implantología, ortodoncia, estética dental, odontopediatría y odontología integral.
La organización de consumidores Facua ya denunció a Vitaldent en septiembre pasado "por eludir su responsabilidad ante las reclamaciones a sus franquiciados". Facua denunció la situación de desprotección y desamparo en la que Vitaldent deja a sus clientes al negarse a otorgar ningún tipo de solución o alternativa ante el incumplimiento de una de sus franquicias.
La asociación recuerda que Vitaldent no informa en ningún caso a los usuarios a través ni de la propia franquicia ni de la web o anuncios en diferentes medios a nivel nacional (internet, prensa o televisión) de que la franquicia y la mercantil son empresas disociadas. "En su web, Vitaldent asume como propios los "más de siete millones" de clientes, pero luego no se hace cargo de los problemas que surgen en los centros", advierte Facua.