A la 1.25 horas de esta madrugada del sábado, miembros de la Brigada de Salvamento Minero accedieron tras más de 32 horas de excavación a mano y varias microvoladuras al lugar del pozo en el que se encontraba atrapado el cuerpo sin vida de Julen. El pequeño de dos años cayó a 71 metros de profundidad al mediodía del domingo 13 de enero. Los trabajos se dilataron por la orografía del terreno y las dificultades de la maquinaria para llegar al lugar.
Una vez detectado el cuerpo del niño por los equipos de rescate, y como ya había indicado por la tarde el portavoz de la Guardia Civil, Jorge Martín, la actuación de rescate del cuerpo correspondió a la Guardia Civil, encargada de levantar acta como Policía Judicial.
Los primeros en ser informados del hallazgo del cuerpo de Julen fueron sus padres, Vicki y José, quienes recibieron la noticia, según testigos, con gritos de "¡Otra vez no, otra vez no!" en alusión a la muerte súbita sufrida por su hijo mayor, Oliver.
Hacia las 4.30 horas de la madrugada, un vehículo forense trasladó el cuerpo sin vida de Julen al Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde se le practicará la autopsia al cadáver.
Más de 300 personas y un centenar de empresas han colaborado voluntariamente durante casi dos semanas en el rescate de Julen en una titánica operación dirigida por el ingeniero Ángel García Vidal.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los Reyes Felipe VI y Letizia fueron los primeros en enviar mensajes de condolencia tras el trágico desenlace. "Nuestro dolor más profundo y nuestro pésame más sentido a toda la familia de Julen. Y nuestro reconocimiento a todas y cada una de las personas que, sin descanso, han demostrado su solidaridad sin límites", reza el tuit de la Casa Real.