Palabras muy aplaudidas en el Teatro Real del ex presidente del Gobierno, Felipe González, en la clausura del World Law Congress. Hizo una encendida defensa, y elogió públicamente, el discurso del Rey Felipe VI a la nación el 3 de octubre de 2017 tras el referéndum independentista en Cataluña.
Felipe González destacó que aquel fue un “momento decisivo” en el que resultó importante escuchar la voz del Jefe de Estado. El ex presidente del Gobierno fue el encargado de hacer la laudatio de Felipe VI durante la ceremonia de entrega del Premio Mundial Paz y Libertad (World Peace and Liberty Award) de la Asociación Mundial de Juristas.
Para Felipe González, las críticas que ha recibido el Rey por su papel en Cataluña esconden en realidad “la no aceptación de que hay un demos soberano”, que es el conjunto del pueblo español, para decidir el futuro de España.
Subrayó que “fuera del marco constitucional es mentira que se ejerza la democracia”. “Es un engaño, aunque tenga algún recorrido”, destacó Felipe González.
También enfatizó lo “resistente y resiliente” que es la Constitución española. Ha sido “capaz de aguantar las andanadas que recibe”, incluidas las “completamente injustificadas contra la jefatura de Estado”, señaló.
Aunque ha dejado claro que él no se cierra a una reforma de la Constitución, también cree que en estos tiempos no es fácil lograr consensos como el que sería necesario para ello.
Y eso que, está convencido, las aspiraciones de la sociedad y su clima están “mucho más tranquilos que las agitaciones de la superficie”.
Para Felipe González, nunca como en la democracia actual ha tenido España una jefatura de Estado “más claramente comprometida” con los valores constitucionales de democracia, derechos, pluralismo y diversidad, y respetando “lo que decide el soberano”, el pueblo.
En la lectura de la laudatio, González recordó también la defensa que hizo Juan Carlos I “ante un ataque frontal”, el 23-F: “Todos nos sentimos representados” con su actitud, subrayó.
Aseveró que Juan Carlos I “fue rey constitucional antes de que se aprobara la Constitución”. Y subrayó que muchos años después ha tenido “la satisfacción de ver cómo Felipe VI defiende la Constitución y los valores que encarna en un momento de dificultad” en el que en Europa se produce el renacimiento de “los nacionalismos irredentos” y se producen “regresiones” en América Latina.